La Fiscalía insiste en que se juzgue a Cuatrecasas por nueve delitos fiscales
El Ministerio Público recurre el auto de apertura de juicio oral que sólo le atribuye un ilícito
La Fiscalía de Delitos Económicos quiere que el caso Cuatrecasas se juzgue en toda su dimensión. La acusación pública ha interpuesto un recurso contra el auto del juez instructor que abría juicio oral por un único delito. En el escrito, donde se da una reprimenda al magistrado por su actuación, el fiscal Pedro Ariche solicita que el abogado Emilio Cuatrecasas sea juzgado por los nueve delitos fiscales que se incluían en la querella inicial.
La causa se ha convertido en una ardua batalla para la Fiscalía. El instructor cerró la investigación en noviembre de 2012. Tanto el Ministerio Público como las acusaciones particulares –Abogacía del Estado y Generalitat de Catalunya– recurrieron el sobreseimiento. La Audiencia aceptó la petición en septiembre y devolvió la causa al instructor, que decidió recortar la causa a un sólo delito fiscal de acuerdo con un escrito presentado por la defensa del abogado y abrir el juicio oral.
Afea al juez
Ariche, que toma las riendas de la causa iniciada por el actual número 2 de la Fiscalía Superior de Catalunya, Francisco Bañeres, se muestra especialmente molesto con el magistrado titular del juzgado de instrucción 32, José Antonio Cruz de Pablo. Le acusa de haber creado un trámite artificioso “sin otro fundamento legal que el de su propio ingenio” para que la defensa buscara un nuevo recoveco para torpedear la causa.
Las críticas no acaban aquí. El fiscal afea la conducta del juez en otros aspectos. “A la vista de dicho escrito de la defensa, el instructor no ha dudado en hacer suyo el contenido sin escrúpulo ni recelo de ninguna clase”, explica. Y concluye: “llama poderosamente la atención, no sólo la fabricación de un trámite de traslado a las partes procesales a todas luces superfluo, visto el tenor del auto de la Audiencia, sino también que el instructor abrace confiadamente y se entregue sin ninguna cautela a la opinión de un sujeto al que ni siquiera ha oído”.
El fraude
Fiscalía pide que Cuatrecasas sea juzgado por defraudar el IVA y el IRPF del 2006, 2007 y 2008; el impuesto de sociedades del 2006; y el Impuesto sobre el Patrimonio del 2006 y 2007. La defensa ha conseguido por ahora que sólo se le juzgue por el de sociedades. Acepta que el letrado defraudó en los otros impuestos pero por cantidades mucho menores que las que señalaba la acusación, por lo que no sería delito.
Ariche asegura que esta valoración no depende del juez. “La discusión acerca de si las cantidades defraudadas rebasan o no el umbral típico de la conducta (120.000 euros) debe ser objeto de valoración en el acto del juicio oral”, asevera en el recurso.
Entramado
La querella que inició el proceso judicial acusaba a Cuatrecasas de defraudar un total de 3,3 millones de euros a la Agencia Tributaria. El escrito indicaba que el abogado puso su vivienda, así como otras residencias y una embarcación bajo el amparo de una sociedad de su propiedad Emesa.
La sociedad suscribió contratos de arrendamiento con el abogado en régimen de prestación de servicios complementarios –algo típico de hoteles, apartamentos turísticos, etc–. Con ello, consiguió deducirse grandes cantidades en impuestos, además de no tributar por esos bienes. Todo ello, se realizó con la finalidad de ocultar al fisco la verdad realidad económica de Cuatrecasas.