La familia Raventós y el grupo Deutsche Post echan a 340 trabajadores de Unipost

El conflicto laboral de Unipost se saldará con el despido de 340 trabajadores. La compañía –controlada por la familia Raventós (con el 55%) y el grupo Deutsche Post (con el 37%) como principales accionistas– ha anunciado este miércoles a los sindicatos su intención de “adecuar la plantilla a los niveles actuales de actividad”, según ha subrayado a este medio. El ajuste afectará al 14% del personal.

Al final, la cifra de afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) se ha reducido en 32 personas, frente a las 372 salidas anunciadas inicialmente por la compañía. Y las indemnizaciones ofrecidas serán de 24 días por año trabajado con un máximo de 12 mensualidades, por encima del mínimo fijado en la reforma laboral. 

Respuesta sindical

La decisión de la dirección no ha sido bien recibida por la plantilla tras un periodo de duras negociaciones. “Lo que no se dice es que estas indemnizaciones se calculan sobre el salario bruto actual que se ha recortado. Eso supone 4.000 euros menos por trabajador frente a lo que realmente deberían percibir”, aseguran miembros de CCOO.

Los sindicatos tachan el ERE de “ilegal, ilegítimo e innecesario”. Además, lamentan que la compañía haya optado por el recorte de plantilla para hacer frente a los problemas de liquidez admitidos. “El expediente es arbitrario y se ha aplicado al final como la compañía ha querido. Además, se seguirá aplicando el ERTE que está vigente ahora durante todo 2014”, subrayan fuentes sindicales.

Sea como fuere, ya no hay vuelta atrás. El ERE se aplicará. “Se podrá efectuar hasta el 31 de diciembre”, tal y como ha avanzado Unipost. “En el momento en que se realice, se dejará de aplicar el expediente temporal de suspensión de contratos”, matiza la compañía.

Sin caja para hacer frente a los despidos

Pero, ¿de dónde sacará Unipost el dinero si asegura que tiene serios problemas de caja? De momento, la dirección no ha desvelado cómo conseguirá la inyección necesaria no sólo para afrontar los despidos, sino también para devolver algunos recortes anteriores tal y como recoge una sentencia de la Audiencia Nacional. La compañía en su día aseguró que los principales accionistas inyectarían nueve millones de euros para pagar las deudas pendientes y acometer los despidos.

Sin embargo, los sindicatos aseguran que ese dinero todavía no ha llegado o, al menos, los trabajadores no tienen constancia de ello. “Vamos a interponer una demanda por vulneración del acuerdo laboral aprobado que establecía la retirada del expediente temporal el pasado mayo así como la ampliación de capital”, explican fuentes de UGT.

De momento, la respuesta de CCOO Y CGT a los despidos será recurrir el ERE y, previsiblemente, convocar movilizaciones. “Nos vamos a reunir estos días para hacer algo al respecto”, insisten los representantes de los trabajadores. Mientras, UGT descarta, de momento, otra huelga porque asegura que “no es la solución a los problemas”.