La familia propietaria de las bodegas Vallformosa se parte
La presidenta de la compañía, Queta Domènech, echa a sus dos hermanos de la firma
La sucesión en las empresas familiares suele ser un momento crítico. Nunca es fácil ceder el trono, que el resto de la familia lo acepte y, además, acertar. El reparto de cargos y de la gestión ya ha provocado la división de las tres ramas de la familia propietaria de Freixenet, la mayor cava catalana, pero otra bodega ha vivido también una ruptura familiar.
Se trata de Vallformosa, una de las principales bodegas del Penedés después de las tres grandes –Freixenet, Codorníu y Torres–. La presidenta de Vallformosa, Queta Domènech, ha echado a sus dos hermanos, Oriol y Xavi, del consejo de la compañía, según han explicado a Economía Digital fuentes del sector.
Diferencias de criterio
El propietario de las bodegas, Josep Domènech Torné, que aún consta como administrador de alguna de las empresas del grupo, cedió hace años el testigo a sus hijos. Según las mismas fuentes, todos han pasado por la dirección pero quien ostenta la presidencia es Queta, que hace pocas semanas ha decidido prescindir de sus hermanos, por diferencias de criterio sobre la gestión de la empresa.
Al contrario que Freixenet, donde la cúpula directiva está copada de miembros de las familias propietarias, en Vallformosa han apostado por profesionales ajenos a la familia para el día a día de las bodegas, con Vicenç Vidal como director general.
En crecimiento
Las cavas han vivido un crecimiento sostenido en los últimos años gracias al incremento de sus exportaciones, que ya suponen más de ocho de cada diez botellas de las que producen, con una gran penetración en el mercado belga. En 2014, último ejercicio cerrado por Vallformosa, sus ventas crecieron un 24% hasta los 27 millones de euros.
La empresa, con sede en Vilobí del Penedès, tiene unos 75 empleados. Además del cava Vallformosa, comercializa las marcas de cava Mistinguett, Gran Barón y Musa, así como las de vino Domènech Vidal, Marina, Laviña y Vallplata. Las bodegas, fundadas por Francisco José Doménech, cumplieron el año pasado 150 años de historia.