La fábrica de Nissan de Montcada tiene más jefes que operarios
Los sindicatos denuncian que se está reduciendo trabajo y plantilla de las líneas de producción pero se mantiene la estructura de cargos
Nissan está reduciendo la carga de trabajo de su fábrica de estampación de Montcada, que desde hace unos meses funciona a medio gas, como ha avanzado Economía Digital. La reducción de la carga de trabajo ha supuesto la salida de más de un centenar de empleados, pero todos operarios. Como consecuencia, han quedado en Montcada más jefes que personal de las líneas de producción, según han denunciado los sindicatos.
La fábrica ha pasado de unas 300 a 200 personas en un año, y «contando que nos han puesto a unas 20 personas de logística, que antes estaba externalizada», explica Javier Adalid, de CCOO. Prácticamente todas las salidas han sido de operarios, mientras no se ha tocado cargos, por lo que «la estructura que hay no es sostenible para lo que se produce», añade.
Actualmente, según los datos de los sindicatos, sólo quedan en la planta de estampación de Nissan 54 operarios. Los otros 150 empleados son cargos de diversa graduación, ingenieros, personal de control de calidad, logística, mantenimiento y otros servicios auxiliares. Los trabajadores que han salido han pasado a la Zona Franca.
La compañía no se ha pronunciado sobre estos cambios de destino de los empleados y se ha limitado a decir que Montcada sólo busca adaptarse a la producción de la Zona Franca, para que ésta sea lo más productiva posible y siga con su «crecimiento sostenible».
Menos contrataciones en Zona Franca
Otra consecuencia de esta caída de la producción en Montcada es el freno a nuevas contrataciones. Los operarios que han salido de la planta de estampación no se han despedido, sino que han ido a la fábrica de la Zona Franca, en Barcelona. Estas recolocaciones han impedido que Nissan haya contratado a más personal para sus nuevas líneas del Navara, cuyo lanzamiento está incrementado la producción.
De hecho, como explicó Economía Digital, de los 1.000 puestos de trabajo que el fabricante japonés prometió cuando se empezó a fabricar el Navara, sólo se han creado un centenar, mientras se prescinde de trabajadores temporales cuyos contratos van venciendo. Nissan ha cubierto las necesidades de la línea del Navara con recolocaciones y los sindicatos no prevén la creación de más de 400 empleos cuando se lancen los modelos para Renault y Daimler.
A medio gas
La fábrica de estampación de Nissan trabaja desde hace unos meses a la mitad de su capacidad, algo inhabitual en una planta muy valorada en el grupo y que solía rozar el 100%, produciendo para Zona Franca y también para alguna otra fábrica de la compañía.
CCOO, UGT y USOC han denunciado esta situación, que no consideran sólo fruto del descenso de la fábrica de Barcelona, a la que destinaban el 90% de su producción, sino que ven otras causas. Por un lado, el hecho que de modelos como el Pulsar, había compromisos con otros proveedores. Pero también ven estrategia.
Los sindicatos creen que Nissan ha optado por ir fabricando cada vez menos en Montcada, y sólo piezas de más valor añadido. «Nos están dejando lo que se ve del coche, lo más grande y de más calidad, como puertas, techos, etc., y se están llevando lo más pequeño», explica Javier Adalid.
La compañía admite que su fábrica de coches de Barcelona trabaja con varios proveedores, sea su propia planta de estampación u otras empresas, con el objetivo de que la Zona Franca sea lo más productiva posible.