La fábrica de componentes de Seat deja de producir 1.000 cambios al día por la falta de chips
Los sindicatos de la planta de El Prat no esperan una vuelta a la normalidad hasta 2023
Cuando hay una crisis en el sector industrial, el fabricante final no es el único que nota sus efectos, sino que toda la cadena de producción se ve perjudicada. En este sentido, Seat Componentes, la planta de la compañía situada en El Prat donde se fabrican cajas de cambios, produce unas 1.000 piezas menos al día por la escasez de semiconductores en comparación al 2019, según fuentes sindicales.
La reducción de la demanda por parte de las grandes fábricas ha provocado que el centro proveedor del resto del grupo Volkswagen haya pasado de fabricar entre 3.200 y 3.400 cajas diarias a completar 2.400 cada día en las últimas semanas. Los sindicatos recuerdan que en 2021, cuando la crisis por la falta de microchips empezó a golpear la industria, cerraron el año con 408.000 piezas, un 32% menos que las 600.000 que solían ensamblar antes del covid. Fuentes de la empresa reconocen que, como planta proveedora, también se están viendo afectados por la escasez de semiconductores.
Este 2022 esperan empezar a remontar hasta llegar a las 448.000 cajas a finales de año. Aun así, la representación de los trabajadores no prevé una vuelta a la normalidad hasta el 2023, cuando calculan que la demanda de automóviles por parte del resto del grupo alemán volverá a crecer y podrán llegar a las 500.000 piezas. Sin embargo, los sindicatos alertan de la inestabilidad de cualquier tipo de previsión por la incertidumbre del contexto económico actual, tanto por los problemas con los suministros como por la inflación, la guerra en Ucrania y una posible recesión.
La compañía presidida por Wayne Griffiths puso fin un expediente regulador temporal de empleo (ERTE) en todas sus plantas a principio de junio y en las últimas semanas la planta de El Prat ha seguido trabajando sin tener que hacer paros. Aun así, Seat Componentes no han podido recuperar el tercer turno que solían hacer antes de la pandemia y ha adaptado el horario utilizando medidas reguladoras internas.
Componentes pasará a fabricar seis piezas
La segunda baza a la cual se enfrentan la industria automóvil es la transición hacia la movilidad sostenible. Dado que los coches eléctricos no necesitan cajas de cambios, la planta de El Prat va a tener que hacer un giro de 360 grados para poder mantenerse a flote. De momento, se le ha otorgado la fabricación de seis nuevas piezas, cuatro de ellas vinculadas al vehículo verde. Este cambio no deberían de afectar a los 1.000 trabajadores que operan en Seat Componentes.
La adjudicación de estas piezas se recoge en el preacuerdo del nuevo convenio de empresa de Seat que será vigente hasta 2026. Si todo sale como está previsto, se debería de firmar la semana que viene, justo antes de las vacaciones de verano.
Mientras tanto, la planta de la empresa española en Martorell pasarà a producir un coche eléctrico pequeño. Para que no se cumplan las previsiones que apuntan a la pérdida de 2.800 trabajadores, teniendo en cuenta que los eléctricos requieren menos mano de obra, desde los sindicatos esperan optar a una segunda plataforma para ensamblar otro vehículo sostenible.