La enfermería catalana exige a Comín su dimisión

Las últimas declaraciones públicas del consejero catalán de salud, Toni Comín (ERC), siguen trayendo cola. En una entrevista publicada este sábado el titular de la cartera sanitaria de la Generalitat planteaba que las enfermeras, «en ocasiones», mantienen a los pacientes en los pasillos de los hospitales para tenerlos «a la vista», porque «el pasillo muchas veces es un espacio asistencial más».

Estas palabras fueron duramente criticadas por el gremio de enfermería. El sindicato Satse en Cataluña ha emitido un comunicado contundente criticando la «demagogia» de Comín al culpar, mediante sus declaraciones, a los usuarios de la saturación de los servicios de urgencia, al borde del colapso durante este invierno.

En declaraciones a Economía Digital, David Carvajales, coordinador de acción sindical del Satse, insiste en que «la culpa no la tienen los usuarios». «Tú vas al médico porque existe el derecho de acceso universal al sistema sanitario. Y lo ejerces», continúa Carvajales, quien directamente pide la dimisión del político de ERC. «Él mismo reconoce que no sabe qué hacer; entonces que se vaya ya», añade.

En su entrevista en El Periódico Comín reconoce que la delicada situación por la que pasan los hospitales catalanes no es «solo una cuestión de dinero» para disponer de más profesionales y abrir más camas en los centros. «Si fuera así, hubiéramos acabado con la saturación en las urgencias, y no es así», argumentaba el consejero, que apuntaba a un «problema estructural y muy antiguo». «Esto no se arreglará con diagnósticos simplistas», concluía.

Ataque al gremio

Pero lo que más ha molestado al gremio de enfermería es la referencia directa a su trabajo. El Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Cataluña advirtió este domingo de que «el pasillo jamás debería ser un espacio asistencial. Y cuando es así, es traumático e indignante para los pacientes que tienen que soportarlo».

Desde Satse se quejan del doble rasero con el que Comín trata a su colectivo respecto a otros profesionales sanitarios. «No se atreve a decir lo mismo de los médicos», critican, ante el miedo a «que le monten una huelga» que golpee de muerte al debilitado sistema sanitario catalán.