La doble velocidad de Colonial: alquileres frente al ladrillo
La socimi española apenas incrementa en 3 millones su Ebitda recurrente, pero dispara en más de 300 millones el beneficio final
Colonial dispara sus beneficios por el ‘boom’ del ladrillo. Da igual cuando lo leas, pero este titular viene repitiéndose en las páginas de los económicos españoles durante los últimos trimestres cada vez que la socimi presenta resultados. La empresa española incrementó sus ganancias el 58% a pesar de que su Ebitda se estancó: la razón se pudo anotar la revalorización de sus activos al resultado final.
El año pasado, la sociedad que preside Juan José Brugera consiguió unos beneficios de 827 millones de euros frente a los 525 millones que ganó en 2018; un acelerón que contrasta con una subida de apenas tres millones de euros del Ebitda y un crecimiento del 4% de los ingresos por alquiler –pese a todo, una de las mejores del sector–. En cambio, sus edificios, prácticamente todos en zonas prime, se revalorizaron en 819 millones frente a los 580 millones de la temporada anterior.
De este modo, la socimi saca jugo a su abultada cartera de inmuebles, repartida entre Madrid, Barcelona y París. El valor total a términos comparables se incrementa en un 9% hasta los 12.196 millones de euros. El precio de los inmuebles se disparó un 16% en Barcelona, subió el 6% en Madrid y aumentó el 9% en París.
El ‘boom’ del ladrillo en el centro de las grandes ciudades, provocado por la escasez de oferta, fue el principal motor de la escalada de la sociedad que dirige Pere Viñolas. Además, el ejecutivo celebró que las ventas acometidas a lo largo del ejercicio se saldaron con plusvalías «de alrededor del 10%» frente al valor en libros que tenían los edificios en el momento de ser transaccionados.
Los alquileres de Colonial, al 4%
Con la garantía de que los edificios que ostenta valdrán cada vez más –al menos hasta que el ciclo económico no cambie–, Colonial sabe que difícilmente ganará menos de un año a otro. Aun así, también logró incrementar los ingresos por alquileres al ritmo del 4%, desde los 347 millones hasta los 352. A pesar de ser una subida inferior a la del año pasado, Viñolas la calificó como “una de las mejores de Europa”.
La subida del 4% es a término comparable, porque de hacerlo sin pasarlo por la cocina, el crecimiento es apenas del 1% debido a las desinversiones acometidas durante 2019. A nivel global, se registra incluso un descenso en Madrid del 4%. «El rendimiento es óptimo», zanjó el consejero delegado a preguntas de Economía Digital.
Lo cierto es que Colonial sí logra renovar los contratos de alquiler por encima del 4% que suben los ingresos por rentas. Según los datos enviados por la cotizada a la CNMV, cuando la empresa firma un nuevo acuerdo, lo sella un 14% más caro del precio anterior. La subida es especialmente notable en Barcelona (+31%), mientras que Madrid (+9%) y París (+7%) lucen crecimientos más moderados.
La subida de precios no impactó en el nivel de ocupación de los edificios. «La desocupación total del grupo se sitúa en niveles del 2,7%», señalaron desde la compañía inmobiliaria. El porcentaje se redujo desde el 4,4% en el que cerró el ejercicio 2018.
Viñolas justificó la diferencia de Barcelona frente a las capitales española y francesa por la falta de oferta existente. «En Madrid hay 13 millones de metros cuadrados y hubo una demanda de 600 metros cuadrados; en Barcelona, la oferta es de 6 millones de metros cuadrados y la demanda alcanzó los 400 metros cuadrados», comparó. Además, en Cataluña, dos tercios de los inquilinos eran nuevos en la ciudad –principalmente empresas tecnológicas–, por lo que no liberaban espacio en otra zona.