La deuda obligará a Acciona a reactivar las ventas
Las últimas compras han disparado el pasivo de Acciona por encima de los 5.000 millones y los analistas prevén que siga creciendo en 2020 y 2021
Acciona cerró el tercer trimestre de 2019 con la deuda fuera de control. Superó los 5.000 millones de euros, lo que supone situarse por encima de cuatro veces el ebitda, el máximo que se marcó el grupo constructor y de servicios de la familia Entrecanales, por lo que sus propios objetivos y las exigencias financieras le obligan a reducir esas cifras. La opción más factible es retomar las desinversiones en 2020 y 2021, y así apunta ya la banca, que debe refinanciarle cerca de 1.500 millones este año.
Los bancos de inversión temen que Acciona cerró 2019 —presenta resultados a finales de febrero; será entonces cuando saldrán de dudas— con una deuda de más de cuatro veces su ebitda, el máximo que se ha marcado para lograr en investment grade. En septiembre, la ratio era de 4,2, al dispararse la deuda hasta los 5.375 millones de euros.
Este repunte se debió a que invirtió cerca de 1.000 millones durante los nueve primeros meses del año, con el tren ligero de Sydney como partida de gasto más destacada. En el último trimestre, cuyas cifras todavía faltan por conocerse, Acciona lanzó una opa sobre Nordex, lo que supuso la salida de 99 millones. Por ello, se pasó con las inversiones —el objetivo eran mil millones—, con lo que es fácil pensar que no pudo reducir mucho su pasivo.
Acciona se pasó de su objetivo de inversión y endeudamiento en 2019, por lo que la banca espera ahora sacrificios
Ante esta perspectiva, la banca apunta a que el grupo que preside José Manuel Entrecanales tendrá que soltar lastre, volviendo a la lógica de 2018. Hace dos años, Acciona cerró desinversiones en Transmediterránea, Testa Residencial y CSP entre otros activos, los que le permitió reducir la deuda neta en 900 millones y situarla en 3,5 veces su beneficio bruto de explotación, una ratio considerada saludable por los mercados. En 2019 perdió el control de ATLL.
En 2019, la situación del mercado generó oportunidades para Acciona, que activó la máquina de invertir e incluso superó, previsiblemente, los 1.000 millones previstos. Para 2020, pese a que las perspectivas de gasto no llegan a las del año pasado, sí que se prevé que la deuda escale 500 millones más, por lo que llegaría a 4,3 veces el ebitda.
Los analistas de Banc Sabadell confían en que la compañía será capaz de controlar su apalancamiento, sea bien reduciendo la inversión o bien vendiendo algunos activos. Ya que hay partidas que tendrán que salir de caja porque se trata de inversiones comprometidas para arrancar nuevas instalaciones, la lógica lleva a pensar que el camino para atajar la deuda será acometer algunas desinversiones.
Acciona afronta vencimientos por 1.479 millones
La banca ha puesto el ojo en el endeudamiento, inversiones y ventas de Acciona justo cuando empieza el año en el que tiene más vencimientos de deuda. Este 2020, el grupo de la familia Entrecanales tiene que renovar préstamos y deuda por 1.479 millones de euros, lo que le obligará a sentarse con las entidades financieras y renegociar condiciones. Es el año más exigente; en los tres siguientes, los vencimientos no llegan a los 600 millones anuales de media.
Acciona afronta este calendario como una oportunidad para seguir rebajando el coste de su pasivo aprovechando que los tipos de interés siguen congelados y el euríbor, en negativo. La compañía renovó 1.300 millones en 2018 y rebajó el coste de los préstamos, hasta el 3,31% anual, además de alargar el calendario de vencimientos. Ocho de cada diez euros de deuda es corporativa, mientras que el resto es deuda de proyecto. La actividad energética es responsable de buena parte del apalancamiento de la empresa.
El grupo de los Entrecanales ganó 213 millones de euros hasta septiembre de 2019, el 3,9% menos, aunque el resultado de 2018 incluía extraordinarios por ventas en 2018. Los ingresos bajaron el 2,6%, hasta los 5.287 millones, por la reducción de perímetro de la compañía, mientras que el ebitda mejoró el 5,6%, hasta los 933 millones. La energía es la actividad que más aporta al resultado, con 567 millones de ebitda.