La cúpula de Yves Rocher falseó los resultados para captar franquiciados en España
Dos ex cargos medios declaran que la dirección inventaba los balances para atraer a los inversores que se necesitaban para abrir las nuevas tiendas exigidas desde Francia
La cadena de cosmética francesa Yves Rocher también puso maquillaje y del bueno a sus cuentas de resultados con el propósito de engañar a nuevos franquiciados para que invirtieran en las nuevas tiendas de la marca.
Ésta es la declaración que han presentado ante los juzgados de Vilanova i la Geltrú (Barcelona) dos antiguos mandos intermedios de la compañía. Los dos extrabajadores acudieron como testigos con motivo de la querella presentada por un grupo de franquiciados que acusa a la marca de estafa.
Cálculos de «abajo hacia arriba»
El ex director regional, Daniel Beaudet, y el ex director de zona Arturo Peyarol, declararon que la presión de la casa matriz por cumplir objetivos económicos hizo que la dirección española tuviera que falsificar los resultados contables para captar los clientes que exigía la compañía desde Francia.
«Las cuentas de explotación se hacían de abajo hacia arriba, es decir, simulando una cantidad de beneficio para inducir a la candidata a franquiciada a aceptar la propuesta y firmar el contrato, y no calculando la cifra de negocio con objetividad, y rellenando los gastos y demás datos al arbitrio de la voluntad del departamento financiero y la dirección», explicaron los dos encargados en una declaración idéntica en los juzgados a la que ha tenido acceso este diario.
Presión «extenuante»
«Lo importante era abrir tiendas y conseguir franquiciadas para tiendas de belleza y obtener liquidez para cumplir con los objetivos marcados por la dirección internacional», explican los ex trabajadores. La empresa siempre buscaba a mujeres con solvencia y con avales patrimoniales para responder si el negocio terminaba con pérdidas, según los ex responsables de zona.
Para cumplir los objetivos, Yves Rocher sometía a las franquiciadas a una «presión extenuante» a las que exigían hacer pedidos extraordinarios para cubrir los objetivos de ventas marcados desde Francia.
Este diario se puso en contacto con los dos ex ejecutivos de la marca pero ambos declinaron hacer comentarios adicionales a los ya presentados en su declaración. Este diario también contactó con Yves Rocher pero no obtuvo ninguna respuesta por parte de la compañía con amplia experiencia en el modelo de franquicia.
Desaparición de stock
Hasta ahora unos 49 franquiciados de Yves Rocher en España han denunciado a la marca por estafa. La querella fue admitida a trámite y se encuentra en una fase avanzada en la instrucción. En la demanda conjunta los franquiciados denuncian que la compañía reducía el stock de manera informática de las tiendas franquiciadas.
«De la noche a la mañana desaparecían productos en el stock del ordenador. En las tiendas estaba el producto, pero era una forma de generar una deuda ficticia que las franquiciadas debían asumir obligadas bajo la amenaza de perder el negocio», explica el abogado de los afectados, David Perales.
Los franquiciados también han denunciado un negocio inviable en la mayoría de los casos por la obligación que tenían de responder a regalos y a ofertas 2 por 1 con las que la marca premia la fidelidad de sus clientes. Una pesada carga que obligó a muchos propietarios a incurrir en pérdidas y a cerrar.