La cotizada Almirall compra dos patentes sin explicar las claves de la operación
La catalana adquiere a GSK los derechos de veltin y altabax para potenciar su filial en EEUU; sin embargo, no desvela el coste de la operación ni cuánto pretende ingresar o ganar
El sector farmacéutico catalán se expande. Almirall ha adquirido la patente de dos productos dermatológicos, veltin y altabax, a los laboratorios Stiefel, de la compañía británica GSK. Como compensación, cederán los derechos de distribución del fármaco toctino y un pago en efectivo que la firma no ha querido desvelar a preguntas de Economía Digital. Lo mantiene en el más estricto secreto.
Almirall también se niega a informar de cómo afectará a su plan estratégico la ampliación del portafolio. Las previsiones de incremento de ventas son, como el volumen de la inversión, pasto para carpetas confidenciales. Almirall es una empresa cotizada, obligada a presentar actualizaciones de sus proyecciones financieras. Sus acciones han crecido el último año el 28,02%, según datos de Thomson-Reuters.
La empresa con sede en Barcelona sí ha hecho públicos este lunes los elementos menos comprometidos de la operación. Se enmarca en la estrategia que la firma tiene para subrayar el perfil dermatológico y reforzar su posición en Estados Unidos. El país es el mayor mercado del mundo en productos de dermatología.
Ambas referencias se comercializaran a través de la filial estadounidense del grupo: Aqua Pharmaceuticals.
«En línea con nuestra estrategia global»
En el comunicado emitido, el consejero delegado de Almirall, Eduardo Sanchiz, apunta que las adquisiciones «tienen un gran potencial para crecer en mercados grandes y en crecimiento». «Ambos medicamentos encajan a la perfección con nuestro portafolio actual, están en línea con nuestra estrategia global y refuerzan nuestra posición, que es el mayor mercado dermatológico del mundo», concluye de manera genérica.
