La concesionaria del Canal de Panamá atribuye los sobrecostes a problemas geológicos
GUPC insiste en que los más de 1.000 millones de euros los debe asumir la administración panameña
Sigue la polémica por las obras del Canal de Panamá. El último en pronunciarse ha sido el consorcio encargado de la construcción del que forma parte Sacyr. Grupo Unidos por el Canal atribuye los sobrecostes de 1.600 millones de dólares (más de 1.100 millones de euro) a problemas geológicos no detectados, según ha detallado el gerente de la GUPC, José Peláez.
Estos problemas aparecieron a lo largo de 2,5 kilómetros de extensión en la zona del Pacífico. La Autoridad del Canal de Panamá, apunta Peláez, no los había detectado ni había informado de ellos antes de sacar a licitación las obras de ampliación.
La concesionaria pide cuentas a la Administración
Fruto del desconocimiento, el consorcio liderado por Sacyr insiste en que el sobrecoste debe ser asumido por la Autoridad del Canal de Panamá. Peláez asegura que el cumplimiento del contrato no sólo implica el coste de la ejecución de las obras pueda duplicarse o triplicarse, sino que no hay garantías técnicas sobre el diseño de cara al futuro.
Según el consorcio, la Autoridad del Canal de Panamá ha rechazado sentarse a negociar para evitar que se paralicen las obras y buscar una solución a este conflicto.
Sin acercar posturas
El GUPC ha amenazado con suspender las obras debido a los costes adicionales que implica el proyecto. Mientras, la Autoridad del Canal de Panamá sostiene que el GUPC tuvo 14 meses para estudiar con detenimiento todas las aristas de la obra antes de presentar su propuesta.
El proyecto de la ampliación se adjudicó en julio de 2009 con un coste total de 3.120 millones de dólares (casi 2.296 millones de euros). Esta cifra era inferior a la oferta de los otros dos competidores. Las obras se ha completado al 72%, según las estimaciones de la administración panameña.