La CNMV estadounidense vincula a Pemex con una red de sobornos
Directivos de la petrolera están implicados en una investigación por el cobro de comisiones para adjudicar contratos de suministro
Una larga investigación desarrollada por la Comisión de Mercados y Valores de EEUU (SEC, en sus siglas en inglés) ha logrado detectar una conexión de contratos inflados y de pagos y cobros de comisiones ilegales entre la filial mexicana de una multinacional tecnológica estadounidense y el gigante petrolero Pemex. Según pudo saber Economía Digital, la relación entre las dos compañías se basaba en el suministro –ahora destapado como fraudulento– de diverso material informático-tecnológico a dos empresas subsidiarias que forman parte del grupo energético azteca.
La petrolera es la propietaria mayoritaria del astillero gallego Hijos de J. Barreras, además de accionista en España, entre otras firmas, de Repsol, donde sienta un consejero. Con el astillero, además de la propiedad, le une un poderoso vínculo comercial para construir, por valor de unos 260 millones de dólares, uno de los dos buques hoteles que necesita para dar servicio a las plataformas petrolíferas. Los negocios españoles de Pemex quedan a salvo de la inspección, puesto que las tareas para destapar estas prácticas se han centrado en los vínculos comerciales extranjeros que tienen su origen en compañías norteamericanas, sobre las que la SEC –que desempeña labores similares a la CNMV en España– ejerce competencias administrativas.
Colaboración del FBI
Las pesquisas de la Comisión, que ha contado con la colaboración del Departamento de Justicia de EEUU y del FBI, han logrado acreditar que consultores que trabajaban para la sociedad estatal azteca se habrían servido de sobornos para influir en los directivos gubernamentales de la petrolera a la hora de adjudicar contratos de suministro a sus proveedores. Se trataba, por tanto, de una cadena de pagos indebidos, que empezaba en la filial mexicana de la firma estadounidense, se intermediaba con consultores y culminaba con los propios funcionarios del Gobierno mexicano, que realizan tareas de supervisión y administración dentro de la petrolera.
La SEC (Securities and Exchange Commission), considera en su informe oficial que el tráfico de pagos irregulares entre ambas sociedades ha violado la Ley de Prácticas Extranjeras Corruptas. El organismo ha decidido imponer una sanción de 108 millones de dólares (casi 80 millones de euros) al gigante tecnológico Hewlett-Packard (HP) por promover las comisiones ilegales y tratar de aprovecharse de tales actividades lucrando indebidamente a consultores y directivos. La Justicia norteamericana, por su parte, también ha decidido incoar en paralelo un procedimiento para depurar posibles responsabilidades penales.
Comisiones en cadena
Los contratos en cuestión estaban inflados en cerca de un millón de euros, que supuestamente pasarían a ser la comisión de los consultores que asesoraban a los órganos de decisión de la petrolera, quienes recibirían, a su vez, parte de esta cifra, violando los protocolos internos de transparencia y neutralidad. En concreto, los documentos habrían sido firmados por directivos de dos de las filiales de Pemex: Exploración y Producción (PEP) y Refinanciación (PRef). Los contratos finalmente firmados con el empuje extra de la dádiva ilegal dieron lugar al suministro de material tecnológico por parte del gigante norteamericano HP a la petrolera estatal.