La CNMV cuestiona a la antigua cúpula de DIA y KPMG
El supervisor bursátil pone en el foco al auditor KPMG y a consejeros de la cadena de supermercados
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) observa «indicios de disconformidad» en la actuación de KPMG a la hora de auditar las cuentas de la cadena de supermercados DIA y no detectar ninguna práctica irregular. El foco de la sospecha aumenta sobre la antigua cúpula, a quienes acusa de «falta de diligencia», sobre todo a aquellos que formaban parte de comisión de auditoría.
Así se advierte en el informe elaborado por la Dirección General de Mercados del regulador bursátil sobre las irregularidades contables de la cadena de supermercados, detectadas entre 2016 y 2017, y al que ha tenido acceso EFE.
El documento es la piedra angular del organismo presidido por Sebastián Albella para sostener su decisión de abrir un expediente sancionador por infracción «muy grave» a DIA, hecha pública el pasado 15 de enero, aunque ha decidido suspender su aplicación hasta que culmine el proceso judicial abierto por estos mismos hechos en la Audiencia Nacional.
DIA: los informes pasarán a manos del ICAC
El informe reza en su apartado de conclusiones que «existen indicios de disconformidad de la actuación del auditor KPMG respecto de la normativa de auditoría aplicable, dado que no pusieron de manifiesto ninguna salvedad», a pesar de la existencia de «errores materiales».
Por este motivo, los firmantes — el máximo responsable de la Dirección General de Mercados, Rodrigo Buenaventura, y el director del área de Informes Financieros y Corporativos, Manso Ponte— recomiendan «remitir» dichos informes del auditor cuestionado al Instituto de Contabilidad y Auditorías de Cuentas (ICAC), el organismo que depende del Ministerio de Economía, para que evalúe su actuación.
Cinco miembros de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de DIA pasan a estar bajo el foco de la CNMV
Sobre los miembros de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de DIA, el informe apunta a que pese a que «no es posible concluir afirmativamente» que conocieran las prácticas realizadas para maquillar las cuentas ni tampoco hay pruebas de su participación en las mismas, sí considera que hubo «falta de diligencia» en sus funciones de supervisión.
Era su responsabilidad «salvaguardar la integridad y la información financiera publicada por la entidad y que, por tanto, estuviera libre de errores materiales y reflejasen una imagen fiel», de acuerdo con este mismo dictamen. Y, ¿de quién se trata? De Borja de la Cierva, Richard Golding, Juan María Nin, María Luisa Garaña y Julián Díaz, que fueron miembros de esta comisión entre 2016 y 2017.
El informe de la CNMV hace alusión en varias ocasiones a la investigación forense realizada sobre estos mismos hechos por EY, al que también ha tenido acceso EFE, y que concluye que las irregularidades fueron «ocultadas al auditor externo (KPMG) y al consejo de administración», con la única excepción del entonces consejero delegado, Ricardo Currás.
EY, de hecho, incide en que estas prácticas contables fueron «producto de instrucciones que emanaban de la más alta dirección, eludiendo» un sistema de control interno que califica de «robusto y bien diseñado», lo que, en su opinión, no evita el riesgo de que pasen inadvertidas si se llevan a cabo con la intervención de la cúpula directiva.
La investigación que se plasma en el forensic revela todo un rosario de prácticas fraudulentas orquestadas por Currás y en las que participaron varios miembros de la alta dirección. Todas estas operaciones de DIA llevaron a la cadena de supermercados a realizar ajustes en sus cuentas en 2018.