La ‘CNMC italiana’ inicia una investigación a McDonald’s paralizada en España desde 2019
El órgano de control transalpino investiga a la compañía por incumplimientos de contrato con sus franquiciados. En España la denuncia lleva paralizada dos años
McDonald’s está en plena guerra con sus franquiciados por las acusaciones de incumplimiento de contrato. Entre otras demandas, en agosto de 2019, el empresario español Luis Cañizares presentó una denuncia ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) por abuso de dependencia económica. Dos años más tarde, sigue esperando la respuesta.
Sin embargo una oleada de quejas de los dueños de los establecimientos en Italia por los mismos motivos ha concluido en una investigación de gran calado. La delegación de la compañía estadounidense en el país transalpino está en riesgo de pagar una multa de hasta el 10% de su facturación global si la autoridad antimonopolio italiana (AGCM) le declara culpable de constituir un abuso de dependencia económica.
Según adelantó Reuters, Competencia ha visto una serie de disposiciones en el contrato que podrían considerarse como elementos de conducta abusiva.
Entre estas cláusulas se encuentra la que denunció Cañizares relacionada con el obligado cumplimento de determinadas condiciones económicas a lo largo de la vida del contrato. Y en concreto se centró en la imposición de precios a través de su cooperador logístico, Havi.
«Si fuéramos repasando uno por uno lo que en Italia se ha denunciado nos encontramos con que en España se replica al 100%»
Este empresario, en la denuncia ante la CNMC, puso el foco en una sola cláusula. Pero, según su representante legal, existen muchas condiciones abusivas comunes entre el caso italiano y el español.
«La denuncia italiana es más amplia», reconoce en declaraciones a este diario José Martínez, abogado del demandante. No obstante, «si fuéramos repasando uno por uno lo que en Italia se ha denunciado nos encontramos con que en España se replica al 100%», apunta.
El aspecto positivo para Cañizares es que la operativa de McDonald’s es común en todos los países europeos. «De este modo, todo lo que la CNMV italiana ha dicho en Italia o está incluido en la denuncia que presentó mi cliente o se puede incluir en una nueva», ha señalado Martínez.
«Las prácticas de Mcdonald’s en todos los países de Europa son idénticas. Todas tienen un operador logístico que es Havi o una empresa de su grupo, en todos se impone un canon de entrada que tiene una parte fija y en una variable y en todos te obligan a gastar una determinada cantidad en publicidad», ha indicado Martínez.
Por lo tanto, ahora la pelota está encima de la mesa de la CNMC. La investigación no tiene por qué terminar en sanción, pero supone un avance importante para los franquiciados italianos y, en consecuencia, para los españoles. De hecho, Martínez ve probable que, al calor del éxito de los empresarios del país transalpino, se produzca una oleada de denuncias en España.
Similitudes entre España e Italia
Los abogados de la defensa de Cañizares han analizado varios aspectos en común que existen entre las quejas de los dueños de los establecimientos españoles e italianos. El primer punto es que se está obligando, sin posibilidad de recuperarlo, a asumir un periodo de formación y entrenamiento con McDonald’s de entre seis meses y dos años.
«Esta cláusula es muy gravosa para ellos desde un punto de vista económico, sin saber al final si te van a dar un restaurante o dónde, y eso es lo que le pasó a nuestro cliente», subraya Martínez. Y añade: «Le ofrecieron un primer restaurante y si no lo aceptaba le ofrecían un segundo y si tampoco lo quería ya no le ofrecían ninguno más. De manera que estás entre la espada y la pared».
«A los franquiciados no se les informa de cómo se gestiona económicamente el restaurante, las condiciones que tendrá la propuesta o el beneficio que pueden obtener»
La segunda práctica contractual denunciada es la ausencia de información durante el periodo de formación. «A los franquiciados no se les informa de cómo se gestiona económicamente el restaurante, las condiciones que tendrá la propuesta o el beneficio que pueden obtener», lamenta el abogado.
Contribución obligatoria al Coop
Por otro lado, el representante legal de Cañizares también advierte que en ambos países los responsables de los restaurantes deben pagar una contribución obligatoria al Coop, una asociación de franquiciados que existe en cada país, del 4% para pagos relacionados con el marketing y la publicidad.
«En el contrato que firmó nuestro cliente decía en una cláusula que todos los franquiciados pueden, o bien gastar el 4% en publicidad en su restaurante o bien hacerlo en conjunto con otros empresarios. Lo que dejaba una posibilidad abierta», explica Martínez.
Sin embargo, Cañizares decidió invertir este dinero por su cuenta y salirse del Coop. «Su marcha fue el detonante para tener una situación discriminatoria», subraya.
De hecho, a raíz de una demanda por este asunto que presentó Cañizares en 2014 -actualmente se encuentra en el Tribunal Supremo- los contratos en McDonald’s España han cambiado y ya es obligatorio pertenecer a esta asociación.
Más denuncias en el ámbito civil
Estás son las condiciones que denuncia la representación legal de Cañizares ante la CNMC. Pero también existen otras demandas en el ámbito civil.
La jueza del juzgado de instrucción 3 de Castellón, Elisa Martí, estableció el pasado mes de marzo, ante la denuncia de otro franquiciado, que los pagos logísticos de los dueños de los restaurantes a su proveedor, Havi Logistics, debían ser asumidos por la empresa americana.
En aquel momento, según adelantó okdiario, la magistrada condenó a McDonald’s a pagar al afectado 3,7 millones de euros. El perito estableció el coste logístico de los franquiciados en un 10,12% respecto al total de su facturación, y la jueza avaló este cálculo.
Por lo tanto, según han informado fuentes conocedoras del asunto a Economía Digital, la cantidad que arriesga McDonald’s, teniendo en cuenta que la facturación global de todas las franquicias españolas es de en torno a los 300 millones anuales, es la equivalente a 30 millones de euros.
Varias franquicias se preparan para demandar
Recientemente han sido dos los empresarios que han denunciado por incumplimiento de contrato a la firma americana, uno en Castelló, que fue el que le ganó la primera ronda en los juzgados a la empresa, y otro en Vinaroz, Cañizares, a quien McDonald’s cerró su restaurante el pasado 15 de julio tras haberle puesto en las cuerdas de los tribunales.
Ahora, según las mismas fuentes, un grupo de ocho franquiciados ya está valorando tomar medidas legales. Incluso se está llevando a cabo un reclutamiento de más restaurantes por parte del bufete Cremades & Calvo Sotelo.