La CNMC frena la ofensiva de Unicaja y Caixabank contra las fintech
Unicaja y Liberbank advierten que hay más de 350 fintech en España que ofrecen servicios financieros y se ven “favorecidas” por la regulación
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó el pasado mes de junio la fusión de Unicaja y Liberbank, pero no ha hecho público hasta este mes de octubre el informe detallado sobre los riesgos de la operación en materia de competencia.
El organismo que preside Cani Fernández ya adelantó hace cuatro meses que la fusión solo supone una amenaza en Cáceres debido a los altos índices de concentración que alcanzan en la provincia. Pero la nueva Unicaja ya se comprometió a no cambiar las condiciones y productos de sus clientes durante 18 meses.
La CNMC no observa más riesgos de competencia ya que la cuota conjunta de la entidad resultante no es “relevante” respecto a otros grandes bancos. Pero Unicaja y Liberbank si ven amenazas para su actividad y el conjunto del sector, y así lo reflejan en este informe.
Ambas entidades alertan sobre los nuevos actores, ya que suponen “un riesgo de competencia potencial” para los bancos tradicionales. Es el caso de los neobancos, destacando N26 y Revolut que conjuntamente contaban con 950.000 clientes en España a cierre de 2020.
Actualmente ofrecen servicios en España al menos 15 bancos “no tradicionales”, de los que 12 han entrado en el mercado en los últimos tres años, mientras que hay tres entidades con una trayectoria más consolidada (ING Direct, EVO y Wizink), indican.
También advierten que hay más de 350 fintech que ofrecen servicios financieros en España, principalmente a particulares y pymes, y estas se ven “favorecidas” por la regulación, ya que fomenta su competencia directa con los bancos tradicionales.
La CNMC responde: las fintech no juegan un papel determinante
El banco malagueño y el asturiano aportan un informe del Banco de España que revela que el 10% de usuarios españoles de apps bancarias son también usuarios de apps fintech, un porcentaje muy superior al de otros países de la Unión Europea, como Italia, Francia o Alemania.
En este informe, el BdE revela que “normalmente”, estos nuevos actores no tratan de ofertar un catálogo completo de servicios financieros, sino que suelen aprovechar las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías para dirigir sus servicios hacia nichos muy concretos”, dando lugar, a menudo, a una desagregación de la cadena de valor.
El regulador destaca que se ha pasado de una situación en la que muchos usuarios interactuaban casi en exclusiva con una única entidad financiera, a un contexto en el que un usuario puede, por ejemplo, tener una cuenta en una entidad, ordenar sus pagos a través del interfaz que le proporciona otro proveedor y emplear el instrumento de pago que le facilita un tercero.
Pero la CNMC responde a estas entidades que “no puede concluirse” que las fintech jueguen, en el momento actual, un papel determinante frente a las entidades financieras tradicionales, a pesar de su proliferación en los últimos años. En su opinión, son complementarias al sector financiero y gracias a ellas, se llevan a términos proyectos con una fuerte colaboración entre bancos y fintechs.
Unicaja y Liberbank también hacen referencia a las grandes compañías tecnológicas como Google, Amazon, Facebook o Apple (las denominadas bigtech), señalan que están adquiriendo una importancia creciente en nichos rentables del negocio bancario por su gran experiencia de usuario, el prestigio entre sus clientes, una gran capacidad tecnológica y de inversión, y pleno acceso a cantidades masivas de datos de los usuarios de sus plataformas.
Estas entidades destacan por tanto, que se “están beneficiando” de una regulación europea de apoyo a la entrada de operadores alternativos a los bancos. Y ya suponen «una importante amenaza competitiva para los operadores tradicionales”.
«Las bigtech se benefician de la regulación europea»
Pero la CNMC vuelve a responder que su presencia no es una realidad en todos los mercados financieros, y por lo tanto no suponen actualmente una amenaza competencial real para las entidades financieras, y en particular para banca minorista en España como es su caso.
Una respuesta muy similar a la que dio meses atrás a Caixabank y Bankia, que también alertaron sobre el riesgo de estas empresas nativas digitales a la CNMC en su informe de fusión. En este caso, el organismo explicó que algunas fintech están focalizando su actividad en ofrecer soluciones a las entidades de crédito ya establecidas y aunque de cara al futuro, si se prevé que su uso sea más extensivo, no por ello se detecta algún riesgo.
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, lleva meses mostrando su preocupación sobre las fintech por cómo afectan a la competencia, pero también sobre las bigtech. Así, en el informe remitido a la CNMC advierte que el sector financiero se encuentra sometido “a la presión” de estos operadores tecnológicos que rápidamente han alcanzado millones de usuarios.
Y aunque reconoce que su presencia “es todavía incipiente”, centrada sobre todo en los servicios de pago, puede darse un impacto significativo sobre la competencia real de la banca tradicional, ofreciendo productos y servicios en competencia directa y/o productos conexos o complementarios. De nuevo aquí, Competencia frena a estos dos bancos revelando que no suponen una amenaza real a día de hoy.