La CEOE negociará la reforma de pensiones pero admite la «falta de confianza» hacia el Gobierno
El vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Íñigo Fernández de Mesa, recuerda que la patronal sigue "abierta al diálogo"
El vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Íñigo Fernández de Mesa, ha asegurado que la patronal continuará negociando la reforma de las pensiones. Sin embargo, ha reconocido una «falta de confianza» hacia el Gobierno después de que la semana pasada el Ejecutivo anunciase una subida del 8,6% en las bases máximas para 2023 de forma «unilateral» y sin abordarlo previamente con los agentes sociales.
«Que el Ejecutivo tome muchas medidas relacionadas con el diálogo social sin una consulta, nos genera una falta de confianza», ha criticado Fernández de Mesa en declaraciones recogidas por agencias. Por ello, han dejado bien claro: «Tiene que haber una confianza entre las partes, siempre vamos a estar abiertos al diálogo y es importante que haya confianza».
Subida de las bases máximas de cotización para 2023
Las bases máximas de cotización aumentarán un 8,6% en 2023, tal y como se especifica en los Presupuestos para el año próximo. De esta manera, se elevarán «en el mismo rango» en que se revalorizarán las pensiones, cerca del 8,5%, según indicó la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, en la rueda de prensa de presentación del proyecto presupuestario.
Por ejemplo, en el caso del Régimen General, el más numeroso de la Seguridad social, el incremento de la base máxima de cotización supondrá que se pase de los 4.139,4 euros a 4.495,4 euros mensuales.
Una decisión «inadmisible e impresentable»
La CEOE ya calificó de «inadmisible e impresentable» la subida de la base máxima de cotización. Según lamentó la patronal, la decisión se tomó «de forma unilateral y a espaldas del diálogo social», ya que actualmente se está negociando la segunda pata de la reforma de pensiones, en la que precisamente uno de los asuntos a abordar es la pensión máxima y la base máxima de cotización.
«Existe una mesa específica con los interlocutores sociales para tratar este tema y se reunió por última vez el pasado lunes sin que se nos trasladase nada sobre este asunto, con lo que la decisión adoptada es impresentable y devalúa el diálogo social», criticó la organización empresarial.
Por ello, la CEOE indicó que no entendía la petición de un pacto de rentas a los agentes sociales por parte del Gobierno para después tomar «decisiones unilaterales en aspectos que afectan a éste de forma sustancial». Además, advirtió que la subida de las cotizaciones supone depositar una carga «aún mayor» sobre las empresas, y por tanto, un «grave error», ya que pues tendrá «efectos nocivos sobre el empleo».
«Las empresas españolas han hecho un sobreesfuerzo durante estos últimos años para mantener el empleo y amortiguar, más en el corto plazo, la escalada de la inflación«, recordó la patronal para luego asegurar: «Este nuevo golpe al tejido productivo, en un momento en el que las arcas del Estado presentan una recaudación récord, genera de nuevo desconfianza en las empresas e inseguridad jurídica y supone un innecesario obstáculo a la competitividad y al crecimiento económico».
A pesar de que el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, subrayó que no discutía la revalorización de las pensiones para el próximo año, dado que fue el acuerdo al que se llegó en el Pacto de Toledo, aseguró que «no se puede hacer a costa de las empresas», puesto que ya están «bastante asfixiadas».
«No estoy discutiendo la subida, pero no se plantea cómo se va a hacer, y eso es un tema muy serio», aclaró hace unos días en declaraciones a los periodistas durante un encuentro empresarial con el consejero delegado de Naturgy, Francisco Reynés. Y es que, según el presidente de la patronal, por cada punto del IPC en que suban las pensiones, el coste ronda los 1.500 millones de euros.