La Cambra urge a formar un Govern para calmar a los inversores
El presidente de la Cambra, Miquel Valls, reclama la formación de un gobierno en Cataluña que tranquilice a los inversores temerosos por la crisis política
El presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Miquel Valls, ha apremiado a formar un gobierno catalán «dedicado a priorizar la economía sobre otros aspectos», en una referencia velada al proceso soberanista. Este nuevo gobierno, a su juicio, tendría un «impacto positivo» sobre el crecimiento y en especial, sobre las inversiones extranjeras.
En este sentido, Valls ha reconocido que algunas inversiones empresariales en Cataluña están «en compás de espera» por la situación política, si bien ha negado que la comunidad haya perdido ninguna inversión. A juicio del responsable de la organización cameral, el impacto de la «incertidumbre política» tras el 1-O fue «puntual» y se ha superado.
Los sectores más afectados por la situación política, el turismo y el comercio, se han recuperado en el primer trimestre de 2018, según el análisis de coyuntura de la economía catalana presentado este jueves por la Cambra. Como reflejo de esta mejora, las pernoctaciones hoteleras en Cataluña crecieron el 9,1% entre enero y marzo, en términos interanuales; frente al descenso del 6,6% en el último trimestre del año pasado. Además, el movimiento de pasajeros en los aeropuertos catalanes creció el 9,1% interanual, por encima del incremento del 5,1% de los últimos tres meses de 2017.
El paraguas de la Unión Europea
Valls ha repetido con insistencia que la economía catalana ha dejado atrás los efectos de la inestabilidad política gracias a la pertenencia a la Unión Europea (UE). Formar parte del club comunitario es, en su opinión, «la única garantía de la economía», y las previsiones de que Cataluña siguiera teniendo actividad económica fuera del paraguas de la UE «son absolutamente erróneas».
Miquel Valls: «Formar parte de la Unión Europea es la única garantía de la economía catalana»
Entre los riesgos a medio plazo, además de la evolución del conflicto político, el presidente de la Cambra ha señalado el impacto del traslado de sedes sociales de empresas sobre la captación y la retención de profesionales. Otros desafíos en el radar de los expertos de la entidad son el enfriamiento de la economía alemana, la apreciación del euro y la guerra comercial entre Estados Unidos y China. Respecto a esta batalla de aranceles, Valls ha pronosticado que se alcanzará un acuerdo amistoso.
El producto interior bruto catalán aumentó en el primer trimestre el 0,7%, en comparación al anterior trimestre, según la estimación de la Cambra. La previsión de la entidad es que la economía catalana crezca al mismo ritmo en el segundo trimestre, ya que la confianza empresarial crece en todos los sectores, y en especial en el turismo y el comercio, los más castigados por la inestabilidad política. Para el conjunto del año, la previsión de crecimiento es del 3,1%, cuatro décimas más de la previsión realizada por la entidad hace tres meses.