La Cambra de Comerç secunda al Govern para alcanzar un déficit del 2%

Miquel Valls advierte de que en caso contrario se paralizará la economía catalana

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La Cambra de Comerç suele estar a favor de los argumentos del Govern cuando se trata de cuestiones que afectan al conjunto de la economía. Su presidente, Miquel Valls, se mostró favorable al último acuerdo de financiación autonómica del Govern tripartito que presidió José Montilla; reclamó también el pacto fiscal con el Govern de Artur Mas, y ahora secunda las tesis del Ejecutivo de CiU para que el Gobierno central flexibilice el déficit para 2013.

La Cambra apoya que el déficit pueda pasar del 1,2% concedido a las autonomías, por parte del Ministerio de Hacienda, a, como mínimo, el 2%. La organización empresarial pide al Gobierno central que siga “criterios racionales y objetivos en la distribución del déficit por niveles de administración”.

Los mensajes de Luis de Guindos

Considera la Cambra que esos porcentajes de déficit deben ser asimétricos, como viene defendiendo el Govern de Artur Mas. En ese sentido, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado que en pocas semanas se establecerán esos criterios, en función de los esfuerzos de cada autonomía. Y que cada una de ellas será “premiada” si ha hecho o no los deberes. En cualquier caso, De Guindos, añadió que no hay nada decidido todavía.

Las tesis que defiende Miquel Valls son exactamente las mismas que las del Govern de Artur Mas, respecto a los porcentajes del gasto autonómico y la necesidad de que los porcentajes de déficit sean acordes con ese gasto. Es decir, que si las autonomías son responsables, de media, del 36% del gasto público, deberían tener un déficit para 2013 cercano al 2%, porque ese porcentaje es un tercio del 6,3% de déficit que la Comisión Europea ha autorizado para España.

Sin presupuestos

Valls, en todo caso, ha añadido en un comunicado de la Cambra, que si el Gobierno central no accede a esa petición la economía catalana entrará en una situación muy complicada. “Si el Estado no toma una solución rápida en este sentido contribuirá a la parálisis económica que se pueda derivar por el retraso en la aprobación de los presupuestos de la Generalitat”.

El Govern, por tanto, va logrando el apoyo de los sectores económicos, políticos y sociales catalanes para lograr una flexibilización del déficit. Pero el Gobierno central deberá tomar una decisión.

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