La Caixa se toma su tiempo para decidir sobre Saba
El consejo de Criteria, el holding de La Caixa, decide alargar las negociaciones con los fondos para vender el 51% de Saba o comprar el 49% restante
La Caixa necesita más tiempo para decidir sobre Saba. Como adelantó Economía Digital, el consejo de Criteria, el holding de participadas de La Caixa, no ha tomado este jueves una decisión definitiva acerca de la compañía de aparcamientos, de la que controla el 50,1%, sino que se ha autorizado a la dirección para continuar negociando y ver si realmente existen ofertas. Oficialmente no hay deadline, pero se baraja el 12 de junio, día de la junta de Saba, como fecha en la que tiene que estar todo el pescado vendido.
El consejo de Criteria, presidido por Isidro Fainé, ha autorizado al director, Marcelino Armenter, a tomarse más tiempo para negociar porque hay ciertos aspectos que todavía tienen que negociarse. Pero sobre todo es para ver si se materializa alguna de las ofertas en las que Torreal (20%), KKR (18,2%) y ProA (10,5%), confían. En concreto, de los fondos Macquaire, que en 2017 compró a la competidora de Saba Empark, o Arcus.
Si estas ofertas aparecen, entonces el brazo inversor de La Caixa se planteará si se suma al bloque vendedor –Torreal, KKR y ProA solicitaron hace un año la venta de la compañía– o hace una oferta mejor para hacerse con el 100% de los aparcamientos. Dependerá del precio. Con valoraciones de 1.200 a 1.400 millones de euros, como las que han aparecido, su posición es vendedora, aseguraron fuentes financieras, porque no sería una inversión rentable.
Saba reúne a la junta el 12 de junio, día en el que debe haber decisión sobre la venta, pero no es seguro
En el caso de que no aparezcan postores, entonces La Caixa tendrá la sartén por el mango y sí que hará una oferta de compra. El precio por el que Criteria se plantearía la inversión estaría entre 900 y 1.000 millones de euros por el 100%, por lo que tendría que desembolsar entre 450 y menos de 500 millones para hacerse con la totalidad de Saba.
En cualquier caso, como explicó este medio, se trataría de una inversión transitoria. Saba no es estratégica para Criteria, por lo que no se plantea una permanencia a largo plazo, sino que estudiaría alternativas como la venta a un tercero o la salida a bolsa, algo que a menudo ha estado sobre la mesa aunque nunca se ha dado el paso. Por tanto, si compra será para acabar vendiendo en solitario.
Esta posición se debe a que la Fundación Bancaria La Caixa se nutre principalmente de dividendos para financiar su obra social y, actualmente y a corto y medio plazo, Saba no es una compañía con capacidad para repartir grandes beneficios. En el último año cerrado, 2016, facturó 205 millones y ganó 32 millones gracias a los extraordinarios de la venta del negocio logístico.