La burocracia pone en peligro la materialización del ‘Agroparque’ de Casa Ametller
A pesar de que la iniciativa cuenta con el beneplácito de la Comisión Territorial de Cataluña, aún no ha recibido la autorización técnica administrativa y urbanística
El presidente del grupo agroalimentario Ametller Origen, Josep Ametller. EFE/Enric Fontcuberta
El Agroparque que quiere impulsar el grupo alimentario Ametller Origen podría no llegar a materializarse por culpa de la burocracia. A pesar de que ya contaba con el beneplácito de la Comisión Territorial de Cataluña, la cadena de supermercados aún no ha recibido la autorización técnica administrativa y urbanística para poder poner en marcha la iniciativa. Sin embargo, el plazo de qué disponía la administración pública para trasladar su respuesta a la compañía ya ha sido superado con creces.
Teniendo en cuenta que para tirar adelante el proyecto el grupo alimentario tenía previsto solicitar una de las subvenciones incluidas en los fondos europeos Next Generation, que cuentan con unas fechas muy acotadas, la burocracia administrativa podría lastrar completamente la materialización del proyecto, según El Periódico.
Sostenibilidad, circularidad y tecnología
El proyecto que quiere poner en marcha la cadena de supermercados se propone integrar en un único espacio, agricultura, agroindustria y energías renovables. Así pues, se trataría del primer distrito agroindustrial de energía positiva y CO2 negativo del país con el que pretende la obtención de alimentos de una mayor calidad nutritiva.
El Agroparque se articulará en torno a tres ejes en torno los cuales se articula el proyecto son la sostenibilidad, la circularidad y la tecnología. Por ese motivo, se emprende una apuesta por la movilidad 100 % libre de emisiones y la combinación de diferentes sistemas de generación de energía renovable, como foltovoltaica, biogás y biomasa.
En esta línea, en colaboración con Carburos Metálicos, los residuos orgánicos se transformarán en hidrógeno verde para los camiones de distribución. Además, se aliará con Agbar para optimizar los recursos hídricos, con el tratamiento y la regeneración de las aguas residuales a través de una biofactoría. La compañía presidida por Àngel Simón colaborará en el diseño y la instalación de los sistemas de riego y el mantenimiento.
Asimismo, se aplicará la inteligencia artificial, el machine learning y la digitalización para mejorar la eficiencia, ajustar la producción y evitar el desperdicio de alimentos
Un proyecto «transformador»
Durante la presentación de la iniciativa, en octubre del año pasado, el consejero delegado y cofundador de Ametller Origen, Josep Ametller, defendió que se trata de «un proyecto transformador del sector, completamente alineado con los objetivos del Pacto Verde Europeo y con el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia».
«Queremos impulsar un nuevo modelo agroalimentario, que pueda ser un referente que posteriormente se pueda escalar a todo el país», destacó. En este sentido, señaló que la iniciativa podía convertirse en «la chispa» que provocase un «cambio de paradigma en el sector agroalimentario tanto en España como en Europa».
Ametller explicó que se trata de un proyecto de generación de nuevos conocimientos y fomento de la transferencia de los mismos, que tendrá también un gran impacto sobre las pymes con un «efecto de arrastre» como tractor de transformación agroalimentaria.
Más de 3.100 puestos de trabajo
Según Ametller Origen, el Agroparque supondrá la creación de más de 3.100 puestos de trabajo entre directos, indirectos e inducidos, una inversión aproximada de 180 millones de euros y generará una actividad productiva valorada en más de 300 millones de euros a partir del año 2027, equivaliendo al 10 % del PIB del Alt Penedès.
