La batalla de Tous por sus joyas saltará al Supremo

La Audiencia Nacional dio la razón a Tous este lunes ante las denuncias de haber cometido delitos de publicidad engañosa, estafa continuada, falsedad en documento y corrupción por la venta de joyas rellenas de plástico. El juez Santiago Pedraz no puso en duda la existencia de otros materiales, pero advirtió de que se informaba a los clientes de forma suficiente. El auto no será el fin del enfrentamiento: Consujoya, la asociación de consumidores plagada de caras conocidas para la empresa, ya anuncia que recurrirá la decisión al Tribunal Supremo.

Fuentes de Consujoya explican a Economía Digital su voluntad “obvia de recurrir”. “Desde el respeto a la resolución judicial, el magistrado archivó el caso sin practicar las pruebas solicitadas por la Fiscalía”, lamentan. La asociación lamenta que tampoco se hizo caso a las investigaciones realizadas por la Guardia Civil de Córdoba y mantiene su defensa de que, según el artículo 39 de la Ley de metales preciosos, “la composición de las joyas será la misma para todas las partes del objeto a excepción de las soldaduras”.

Pese a no tirar la toalla, parece complicado que el Tribunal Supremo enmiende la plana a la Audiencia Nacional. Desde Tous ya celebran el archivo de la denuncia que descarta “cualquier posible ilegalidad en la comercialización de sus joyas de oro y plata”. Como avanzó este medio, la firma que preside Alba Tous advierte a sus clientes que “los artículos fabricados mediante el proceso de electroforming pueden contener un núcleo no metálico con la finalidad de conferir estabilidad” en un certificado cada vez que compran una de sus piezas.

«Las joyas son siempre de primera ley», defienden desde Tous

“Dependiendo del tamaño, la forma y el metal precioso empleado, tal y como se prevé en la legislación, la joya podrá incorporar núcleos no metálicos que ayuden a conferir estabilidad a la pieza, manteniéndose siempre la primera ley”, sostienen. “Tous comercializa diseños de joyería realizada con metales preciosos, pero en ningún caso se dedica a la venta de estos metales a peso”. Así, ellos mismos admiten en un comunicado la existencia de otros materiales en sus artículos.

Desde la empresa no dudaron en señalar en repetidas los intereses “espurios” de la acusación de Consujoya, algo que desde la asociación trataban de contestar escudándose en que la Fiscalía defendía los mismos delitos. De hecho, en la vista celebrada la pasada semana, los abogados de Uría Menéndez que representaban a Tous aseguraron que a la abogada de la agrupación, Magdalena Entrenas, la movía un interés personal contra la empresa.

El vínculo entre los consumidores y los joyeros

Entrenas, socia fundadora de Sanivo Abogados, ya fue la representante de la Asociación Joyería Cordobesa en un pleito por los derechos de varios diseños hace dos años. También se enfrentó a la compañía en la Audiencia Provincial de Barcelona, Granada y Alicante. “Si yo fuera la abogada antiTous sería rica”, bromea la propia letrada a preguntas de este medio.

No obstante, el presidente de la asociación, Rafael Valenzuela –vicepresidente de la Asociación Joyeros de Córdoba durante años y joyero retirado–, admitió en su presentación que la idea de montar Consujoya fue del despacho. De hecho, la sede registrada es la misma que la de Sanivo Abogados. Entre los miembros fundadores de la organización también están directivos vinculados a la marca Festina, que mantiene un historial de litigios contra Tous por el diseño de algunas piezas, informó El Confidencial.

Sin embargo, desde Consujoya rechazan la existencia de una mano negra detrás de la asociación. «El procedimiento se financia con la aportación de los socios y el despacho de abogados», dicen. Además, rechazan vincular el historial judicial de los joyeros cordobeses con el de su organización. «Consujoya es una asociación a nivel nacional, no una agrupación de joyeros cordobesa», aseguraba Valenzuela la pasada semana.

Pero fuentes cercanas al procedimiento sospechan que la verdadera intención de Sanivo Abogados es rentabilizar el procedimiento en el futuro a costa de perder dinero en el actual. La intención, sostienen, es tratar de presentar una demanda colectiva de compradores en el caso de ganar finalmente a Tous. Por ello trata de apurar sus últimas balas con el recurso al Tribunal Supremo.