La banca y Carceller se quedan solos en la lucha por el control de Pescanova
El consorcio liderado por el ex ministro Serra no presentará propuesta de convenio ante el juez
Por una vez, en Pescanova no hubo sorpresas. El consejo de administración de la pesquera, liderado por Juan Manuel Urgoiti, respaldó de forma pública la propuesta de convenio planteada por la banca acreedora y por los fondos Damm y Luxempart.
El máximo órgano de decisión de la multinacional, que aún con todo continúa sin labores ejecutivas desde el año pasado, acordó “por unanimidad” presentar el próximo lunes, 3 de marzo, la oferta de convenio para el rescate de Pescanova planteada por Demetrio Carceller. Se trata de la oferta híbrida, entre la banca y la cervecera por la que se aplicará una quita sobre la deuda que oscilará entre el 60% y el 70%.
El consorcio de Serra se cae
Si logra el respaldo del 51% del pasivo, así como el visto del juez y la administración concursal, el núcleo duro de la banca acreedora y Damm se repartirán el control del grupo gallego. En principio, parece que lo tienen fácil, ya que su principal competidor se ha caído en la carrera por el control de Pescanova. El consorcio de fondos internacionales liderado por el ex ministro de Defensa Eduardo Serra, que barajaba presentar una propuesta de convenio este lunes (tenía que reunir para ello el apoyo del 20% de los acreedores) ha desistido finalmente de su propósito.
El consorcio de fondos internacionales liderado por Serra asegura que abandona la lucha por Pescanova por no disponer del suficiente nivel de información, lo que le impide presentar una propuesta de convenio antes del lunes, la fecha tope para hacerlo. Indican que el nivel de información disponible, “y no por culpa del administrador concursal”, no ha sido suficiente para permitir la realización satisfactoria de la due dilligence en el plazo estipulado.
Pelea hasta el final por los apoyos
No obstante, aseguran que están dispuestos a “explorar otras alternativas para colaborar con la compañía y sus grupos de interés en el futuro”.
Hasta última hora se creía que Serra lucharía con la banca acreedora y con Damm por hacerse con el control de Pescanova a través del convenio de acreedores. De hecho, en el mercado se especulaba que habían sido ellos los compradores de la deuda de Rabobank y BNP, que suma unos 93 millones. Al hacerlo, se aseguraban mayores apoyos a la hora de poder presentar una propuesta para reflotar la compañía.
La nueva Pescanova
Con este último movimiento, el camino se despeja para la fórmula híbrida de banca y Carceller. La nueva Pescanova, la que puede surgir cuando se apruebe el convenio de acreedores, estará contralada en más de un 60% por las principales entidades acreedoras, que también tendrán la mayoría de un consejo en el que Urgoiti continuará como presidente, aunque con la figura de un consejero delegado.
En una operación acordeón, la banca nacional inyectará unos 200 millones de euros, mientras que Carceller y Luxempart aportarán cerca de 30 millones. Su paquete no rebasará el 30% del accionariado de Pescanova. Para los minoritarios se reserva una cuota de alrededor del 5% del capital.
Después del lunes, los acreedores de la multinacional tendrán un mes para sumar adhesiones a la propuesta de convenio, o bien manifestar su rechazo.