La banca se prepara ya para la gran ola de impagos del ICO: Caixabank reserva 1.400 millones
El banco provisionó 1.700 millones en el inicio de la pandemia para hacer frente a los efectos de la crisis y todavía conserva el 80% para los créditos ICO
El mes de abril de 2022 estaba marcado en el calendario desde el inicio de la pandemia porque las empresas empiezan a devolver los préstamos con aval ICO. En los últimos dos años y según ha ido avanzando la crisis sanitaria, los expertos han cambiado sus previsiones sobre si habría dificultad en hacer frente a estos pagos y en consecuencia, aumentaría la tasa de mora de las entidades.
La banca hizo provisiones millonarias en 2020 por este motivo y este viernes Caixabank ha querido recordar que cuenta todavía con un colchón de 1.400 millones de euros para hacer frente a las pérdidas que puedan producirse. La invasión de Rusia a Ucrania ha empeorado las previsiones, se espera que la economía crezca ahora a un ritmo más moderado y por este motivo, el Banco de España pedía el jueves a la banca que fueran prudentes.
La directora general de supervisión, Mercedes Olando, tiene claro que «la morosidad va a crecer», y es que no habían desaparecido las incertidumbres de la pandemia cuando estalló una guerra. En este sentido, explicaba que el 39% de créditos ICO se encuentran en periodo de carencia y empiezan a vencer entre abril y junio, y aunque ha habido un reciente acuerdo del Consejo de Ministros para alargar estos préstamos, solo se verán beneficiados algunos sectores durante seis meses.
Sin embargo, todavía no se han visto «los efectos de segunda ronda de la crisis por la guerra», principalmente, una mayor inflación y precios energéticos, al tiempo que decrece el consumo y la inversión. En la memoria se supervisión de 2021, la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, también insiste a las entidades en que no liberen provisiones hasta que la incertidumbre se disipe, «especialmente en los sectores más afectados por la crisis».
El consejero delegado de Caixabank, Gonzalo Gortázar, se ha referido a este asunto durante su intervención en la junta de accionistas celebrada en Valencia. El ejecutivo asegura que Caixabank fue «muy prudente» en 2020 ante el desarrollo de la pandemia y registró de manera anticipada una provisión de 1.700 millones que tiene por objetivo absorber potenciales deterioros provocados por la crisis de Covid-19.
En España, han concedido más de 500.000 moratorias y más de 290.000 créditos con aval del ICO. «La mayoría de las moratorias ya ha vencido y la buena noticia es que su calidad crediticia no se ha deteriorado significativamente», aseguraba. Respecto a los préstamos con aval del ICO, el grueso de las carencias contratadas finalizará en 2022 y, por tanto, estos préstamos pasarán a pagar la cuota completa.
De momento la ratio de morosidad está estable, en el 3,6%, recordaba. A su juicio, se debe considerar un dato «muy positivo» si se tiene en cuenta que este año han vencido la práctica totalidad de las moratorias concedidas, y la cifra se encuentra por debajo de los principales competidores en España.
El comportamiento de pago de los préstamos cuyas carencias ya han finalizado es similar al del resto de la cartera y, por lo tanto, «mantenemos la confianza de que la calidad crediticia seguirá en niveles muy adecuados durante el ejercicio 2022», añadía. A finales de 2021, el importe aún no asignado de la provisión asociada a la pandemia es de más de 1.400 millones, «estamos cómodos con el colchón existente para absorber las pérdidas que puedan producirse», concluía.