La banca saca por fin a Fotoprix del concurso de acreedores
Los bancos aceptan una quita del 50% para salvar a la cadena de fotografía, que superará así dos años al borde del abismo
Tras dos años en concurso de acreedores, la que fue la cadena de fotografía líder en España ha superado el bache. La banca ha aprobado por fin el convenio de Fotoprix, lo que supondrá su salida del concurso en cuanto solvente su deuda con Hacienda, según han explicado a Economía Digital fuentes financieras.
Este miércoles se ha celebrado finalmente la junta de acreedores definitiva, después de dos aplazamientos, en febrero y en abril, por falta de quórum entre la banca acreedora, que posee el 60% de la deuda de Fotoprix, unos 12 millones de euros.
El pool de bancos acreedores de la compañía, formado por Caixabank, el Sabadell, Bankia, el Popular, Bankinter y Deutsche Bank, ha aceptado el convenio de la cadena de fotografía, pese a que finalmente la empresa no lo ha mejorado.
Diez años para pagar la deuda
La oferta de convenio concursal establece una quita del 50% de la deuda bancaria y el pago en diez años, con un año de carencia. Inicialmente no gustaba a algunas entidades, que forzaron el aplazamiento de la junta de abril para negociar una mejora.
La mejora no ha llegado, pero a pesar de ello, los bancos, así como otros acreedores, han aceptado el convenio, que ha contado con el voto favorable del 75% de la deuda, diez puntos más del mínimo necesario para aprobarlo.
Con este convenio, la dirección de Fotoprix, en manos de su fundador, Porfirio González, podrá sacar a la compañía del concurso y volver a operar con normalidad, aunque antes deberá llegar a un acuerdo con los créditos privilegiados, principalmente con Hacienda, que tienen preferencia.
Dos años en concurso
Fotoprix presentó concurso de acreedores voluntario en 2014, cuando se encontraba en pleno cambio hacia el negocio digital, con un refuerzo de la web y de la impresión de álbumes hechos por el propio usuario con un programa informático.
Tras presentar el concurso, cerró 70 tiendas e hizo un expediente de regulación que afectó a cerca de 200 trabajadores. Ese mismo año, su fundador fue condenado a 20 meses de cárcel por un fraude fiscal de 1,7 millones de euros.
Fotoprix, que había llegado a tener 300 tiendas y 700 empleados, cerró 2013 –último ejercicio del que constan resultados– con unos ingresos de sólo 41 millones de euros y unas pérdidas de casi 15 millones.
La asignatura pendiente
La modernización, que inició ya antes del concurso, es una de las asignaturas pendientes de la empresa, y en el plan de negocio aprobado por los bancos para sacarla del concurso, se establece que debe avanzar hacia la digitalización y el negocio en línea.
No lo tendrá fácil, ya que compite contra grandes compañías y además su punto fuerte es su maquinaria de impresión, justamente lo que ya pocos hacen con las fotos, aunque las máquinas habían despertado el interés de empresas de reprografía como Service Point.