La banca responde a Calviño: sus sueldos están avalados por los accionistas
Los grandes bancos coinciden en que los salarios de sus directivos están en la línea del resto de empresas del Ibex-35
La banca española ha respondido a las últimas acusaciones de la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, que ha afeado los banqueros los altos sueldos y los bonus que cobran los altos ejecutivos en un momento marcado por los fuertes recortes laborales que atraviesa el sector. Las entidades defienden que todo se ajusta a la normalidad.
El sector financiero ha justificado que la remuneración de los directivos de los grandes bancos está avalada por los propios accionistas en las juntas de cada organización. Además, señalan que no hay ninguna diferencia legal con el resto de empresas de titularidad privada que conforman el Ibex 35, según ha publicado Europa Press.
Los grandes bancos españoles consideran que los sueldos de sus cúpulas están en la línea del resto de corporaciones españolas de alto nivel. La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) calculó en 2019 que el sueldo promedio de los presidentes de empresas del Ibex 35 se situaba en más de 4 millones de euros, frente a los cerca de 3 que cobran los consejeros delegados de las organizaciones.
Las explicaciones se producen después de que Calviño trasladase su preocupación sobre la situación del sector al Banco de España para que actúe como un supervisor ante la delicada situación económica de la banca. «Creo que los salarios y bonus de los ejecutivos bancarios deben estar alineados con la evolución del sector y la economía en su conjunto», alegó la vicepresidenta.
Los sindicatos presionan tras el aluvión de despidos
La reacción del Gobierno de Pedro Sánchez se ha producido en un momento en el que los sindicatos han incrementado su presión sobre los bancos. La oleada de despidos anunciados por las principales entidades del país ha provocado una reacción de las organizaciones sindicales que han cargado con fuerza contra Caixabank y BBVA por sus bonus a la dirección.
En apenas una semana, Caixabank ha comunicado el mayor recorte de empleo del sector en su historia con un ERE que afectará a 8.291 personas, como resultado de su fusión definitiva con Bankia. Mientras que BBVA también ha dado a conocer su intención de activar un expediente para reducir su plantilla en 3.798 personas. Dos golpes que confirman la pérdida de puestos de trabajo, que la banca arrastra en la última década.
Un estudio de Comisiones Obreras ha concluido que el salario más alto de la banca en España es hasta 179 veces mayor que la remuneración más baja que cobra un trabajador. «En los últimos años, el sector financiero ha sufrido un reconversión que se ha llevado por delante muchos empleos y buena parte de nuestros derechos laborales, con especial incidencia en los salarios», sostiene el documento.
El secretario general de Comisiones Obreras de Caixabank, Ricard Ruiz, ha calificado los actuales sueldos de los directivos como una «obscenidad» en un momento marcado por los recortes. Apunta a que el presidente ha multiplicado su remuneración por tres, con respecto a lo que cobraba en Bankia.
En la misma línea, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha hecho un llamamiento al Gobierno para que actué para evitar que la situación salpique a más trabajadores. «Los directivos estén ofreciendo bonus justamente para despedir a más gente», ha alegado.
El Estado mantiene una participación del 16,1% en Caixabank, como resultado de la absorción de Bankia, que fue nacionalizada durante la crisis económica de la Gran Recesión por un importe de 24.000 millones. Una situación que le otorga mayor capacidad de negociación que con ningún otro gran banco.
Los bancos justifican los recortes en el sector
Por su parte, los bancos mantienen que los recortes de personal que prácticamente todos los grandes bancos han puesto en marcha en el último año responden a cambios en el mercado bancario. La entrada de nuevos competidores o los bajos tipos de interés son dos de los principales motivos.
La tercera pata sobre la mesa es la deriva del sector hacia un servicio más digital, lo que condenará a los trabajadores destinados en las oficinas físicas. Su previsión es que en un plazo de dos o tres años, se multipliquen exponencialmente las transacciones a través de los canales digitales, mientras que las interacciones en las sucursales caigan a la mitad.
Algunos bancos como BBVA han dado un paso más adelante con esta estrategia y han comenzado a cobrar un plus adicional de dos euros a todos los clientes que requieran el servicio de ventanilla. Así, les inducirán cada vez más a solventar sus operaciones a través de internet.