La banca pone fin a la barra libre de dividendos de El Corte Inglés
Las entidades cortan el grifo a los accionistas de los grandes almacenes después del último balón de oxígeno durante la crisis del coronavirus
El oxígeno de la banca tiene un precio. Y El Corte Inglés ya sabe el que tendrá que pagar. En lo que llevamos de 2020, los grandes almacenes han logrado una refinanciación de 2.000 millones de deuda y un crédito de 1.311 millones para hacer frente al coronavirus; un apoyo que no les saldrá gratuito. Las entidades quieren que la empresa afloje su política de dividendo con tal de asentar unos balances que la pandemia ha tensionado hasta el punto de que las principales agencias de rating haya en puesto en revisión su nota de crédito.
Dos fuentes financieras explican a Economía Digital que los bancos pusieron el foco en la remuneración a los accionistas, que ahora ronda a rondar el 30% de los beneficios anuales de la compañía, para alcanzar los acuerdos. “El dividendo está limitado, pero no prohibido”, señalan desde una de las entidades de confianza de la organización que ahora lidera Marta Álvarez. Más después de ver como el porcentaje destinado a los dueños se ha incrementado de forma notable tras el fallecimiento del histórico presidente Isidoro Álvarez en 2014.
Las mismas voces añaden que el pago a los accionistas “puede darse”, pero debe estar “justificado en las cuentas con un beneficio claro”. Lo mismo confirman desde otro banco. Parece claro, pues, que se acabaron los dividendos de más de 60 millones de euros que El Corte Inglés había repartido en los últimos dos ejercicios.
Los dividendos de El Corte Inglés pasaron de representar el 10% de las ganancias al 30% en una década
A la espera de firmar las cuentas, los grandes almacenes dan por hecho que el ejercicio 2019/2020 se cerrará con beneficios. No obstante, no se recompensará a los accionistas con un dividendo de 75 millones como sucedió el año pasado. En los planes de la presidenta y su consejero delegado, Víctor del Pozo, estaba incrementar la partida de este tipo de pagos.
En el último lustro, la empresa triplicó los dividendos desde los 25 millones de la campaña 2014/2015 hasta los 75 millones de la 2018/2019. Sin embargo, las ganancias no avanzaron a la misma velocidad, ya que solo ascendieron desde los 115,3 millones hasta los 256,2 millones. En 2007 –antes del estallido de la crisis– la compañía distribuyó 78,2 millones, pero entonces el beneficio era de 747,6 millones de euros, por lo que los propietarios se quedaron con el 10% de las ganancias.
Así, la remuneración a los accionistas ganó peso con el paso del tiempo y el porcentaje del beneficio que se destinó a dividendo alcanzó el 30% en 2016. Inmersos en una batalla fratricida por el control de El Corte Inglés, el expresidente Dimas Gimeno y la actual presidenta, Marta Álvarez, elevaron la remuneración mientras también discutían por la herencia del fallecido. Isidoro Álvarez. También apareció en escena el jeque Al Thani, que compró el 10% de las grandes superficies con la necesidad de rentabilizar su inversión.
El salvavidas de la banca para El Corte Inglés
La banca tiene voz y voto después de acudir a la llamada de El Corte Inglés dos veces en lo que llevamos de año. Los grandes almacenes firmaron a comienzos de abril una línea de crédito de hasta 1.311 millones de euros con 14 bancos con tal de hacer frente a las necesidades de liquidez provocadas por el coronavirus, la enfermedad que ha obligado a la empresa a cerrar todas las plantas de sus centros comerciales a excepción de los supermercados y la electrónica.
El gigante de la distribución firmó el pacto con BBVA, Banco Santander, Caixabank, Bankia, Banc Sabadell, Kutxabank, Ibercaja, Liberbank, Cecabank, Goldman Sachs, BNP, Crédit Agricole, Société Générale y Commerzbank tras una negociación exprés inferior a dos semanas.
La compañía se vio obligada a pedir el salvavidas a la banca tras comprobar que el estado de alarma le dejaba abrir solo dos plantas: supermercados y electrónica. «Entre ambas están haciendo entre el 35% y el 40% de la facturación normal que solía tener un centro comercial», explican fuentes internas a este medio.
Así, la firma tuvo que volver a reunirse con la banca apenas un mes y medio después de haber firmado una refinanciación de 2.000 millones con 24 bancos en la que amplió su horizonte de pagos hasta el próximo 2025. Además de dilatar las cuotas, logró rebajar los intereses.
El paquete de medidas no sirvió para impedir que S&P, Fitch y Moody’s pusieran en revisión negativa la deuda de El Corte Inglés por «las difíciles condiciones operativas en España, con interrupciones en la cadena de suministro, disminución de la demanda y cierre de tiendas».
Todavía sin fecha para abrir
La preocupación es evidente, pues como pronto se podrá retomar la actividad en junio. Las tiendas de El Corte Inglés podrán abrir a partir de la fase 2 del desconfinamiento, prevista para el 25 de mayo en parte del territorio. Lo deberán hacer con un aforo máximo del 40% y una distancia mínima de dos metros. Para la fase tercera, la limitación de capacidad se relajará hasta el 50%.
Sin embargo, desde la empresa lamentan que no exista ni siquiera un plazo para recuperar la normalidad, algo que tiene en alerta a los principales ejecutivos del grupo.