La banca espera una subida de la morosidad en junio por el vencimiento de los ICO 

La carencia de la gran mayoría de préstamos vence este mes de abril, pero la banca quiere esperar al inicio del verano para tener una foto más clara de los impagos

El vicepresidente y consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez Álvarez. EFE/ Zipi

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Los bancos se han mostrado muy prudentes en las presentaciones de resultados del primer trimestre con los créditos ICO. La carencia de la gran mayoría de préstamos vence este segundo trimestre y aunque saben que tendrá impacto en la morosidad porque muchas empresas no podrán hacer frente a sus pagos, prefieren esperarán a junio para tener una foto más clara.  

En el Santander, un 25% de las empresas que solicitaron estos préstamos en el inicio de la pandemia decidieron amortizar, mientras que el 75% restante pidió extensión del plazo para el periodo abril-septiembre de este año. La gran mayoría, el 60%, vence este mes. En total, el banco tiene una exposición de más de 20.000 millones de euros. 

“Todavía no sabemos dónde estamos, a mitad de mayo tendremos un buen pulso”, indicaba el consejero delegado, José Antonio Álvarez. El ejecutivo cuenta con que la subida de costes a consecuencia de la guerra, la inflación y los precios de la energía puedan crear dificultades de pago en algunos sectores.  

Sobre el sector turístico y las empresas relacionadas con viajes, comentaba que sufrieron mucho en la pandemia, pero ahora son más favorables a la recuperación y las energéticas ahora menos por los efectos de la guerra. “No soy particularmente pesimista, irá por sectores”, afirmaba.  

En Sabadell también prefieren esperar al cierre del segundo trimestre para tener una foto más clara de cómo se comportan los ICO. De los créditos que ya han vencido en el primer trimestre del año (unos 234 millones), el 92% de ellos “están cumpliendo” y un 8% son dudosos, apuntaba el director financiero, Leopoldo Alvear, en la presentación de resultados. 

El banco tiene 8.500 millones de euros de crédito vivo en ICOs y hasta la fecha solo un 5% son dudosos, un ratio que se ha mantenido estable en cada trimestre. Una cuarta parte de ellos, algo más de 2.200 millones, se concentra en los sectores más afectados por la pandemia: turismo, hostelería, transporte, automoción y comercio. El banco puso el foco desde el inicio de la crisis sanitaria en estos sectores porque eran los más susceptibles de que su actividad se viera afectada. 

Desde Caixabank, el consejero delegado explicaba que de los ICO que han concedido, un 7% ha anticipado el pago en su totalidad y la parte más importante, entorno al 55% del total le toca pagar ahora, entre abril y junio, de momento solo estaban pagando intereses y hasta la fecha, un 3% son morosos. 

“Todas las entidades hemos tenido la precaución de esperar a ver cómo avanza el segundo trimestre para ver si se deteriora o no la morosidad. Los que han pedido carencia, nos encontramos con indicadores favorables y nos hacen ser optimistas, pero al mismo tiempo tenemos que ser cautos, y cuando estemos aquí en junio veremos lo que ha pasado y confirmaremos”, destacaba Gonzalo Gortázar. 

La consejera delegada de Bankinter destacaba en estos días que no están preocupados con la evolución futura de la morosidad porque tienen confianza en el tejido empresarial español, pero además cuentan con una ventaja y es que la ratio de mora es más baja que la de sus competidores (la media del sector está en el 4,32%) y han dado préstamos con aval de ICO “con cabeza” a empresas que tienen capacidad de pago.   

En este sentido, María Dolores Dancausa detallaba que tienen 6.400 millones en préstamos ICO y a cierre de marzo un 8% estaban en vigilancia especial (stage 2). Lo que supone que un 22% del total de sus créditos en riesgo de impago son ICO. Unos 512 millones de euros.   

Pese a ello, el banco ha decidido liberar parte de las provisiones que tiene para hacer frente a posibles incrementos de la morosidad. Según se refleja en las cuentas del primer trimestre del 2022, en el último año han descendido un 6,6%, hasta los 391 millones de euros. Y es que, según explicaba la directiva, el banco no tiene demanda por parte de los clientes de extender el plazo de devolución de los ICO que ya se han concedidos. 

Por su parte, el consejero delegado de BBVA, Onur Genc, recordaba en la presentación de resultados que todavía cuentan con unos 4.000 o 5.000 millones en periodos de gracia y que de momento, la dinámica es positiva y no perciben grandes riesgos en esa cartera. Además, el Gobierno ha dado más flexibilidad a estas carteras con un nuevo periodo de carencia de 6 meses y muy pocos han pedido la extensión del periodo de carencia. Igualmente, esperarán unos meses para ver cómo evoluciona la morosidad.  

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