La banca echa el freno: menos hipotecas en el segundo trimestre por los efectos de la guerra
Las entidades financieras endurecen los requisitos para prestar dinero a quienes quieran comprar una casa al tiempo que se prevé un descenso de la demanda
La demanda de crédito para adquirir una vivienda está disparada desde hace un año. La guerra de precios ha llevado a la banca a cifras récord de producción hipotecaria, tal y como ha quedado reflejado en sus cuentas anuales. El ahorro acumulado durante el primer año de la pandemia, los bajos tipos de interés y la confianza en la recuperación económica estarían detrás de esta tendencia.
Durante el periodo de enero a marzo y pese al estallido de la guerra, el escenario ha sido muy similar al del año pasado. Pero de cara al segundo trimestre, el horizonte cambia. Las entidades financieras anticipan un cierto endurecimiento de los criterios de concesión de préstamos y un descenso de la demanda, lo que interrumpiría la tendencia ascendente que se venía registrando desde hace un año.
Así lo pone de relieve la encuesta sobre préstamos bancarios publicada por el Banco España, donde además se manifiesta que el crédito a empresas y hogares también se verán perjudicados en gran medida por el impacto en la actividad económica que pueda tener la invasión de Rusia a Ucrania.
El cambio de rumbo que llevarán a cabo las diez entidades españolas más relevantes del país, que son las que han contestado a la encuesta, se produce en un momento clave porque el propio Banco de España alertaba hace una semana del riesgo de que estallara en España una nueva burbuja inmobiliaria si la tendencia se mantenía, y su consecuencia, la crisis financiera global, es de sobra conocida por todos.
La directora general de Supervisión, Mercedes Olano, aseguraba que en algunos países europeos existen indicios de que los precios están por encima de su valor mientras que los préstamos hipotecarios se están deteriorando. En España esto no está ocurriendo de momento, pero se están viendo indicios de crecimiento de precios, reducción del tiempo de venta y un fuerte impulso de hipotecas y compraventas.
“Hay que estar muy pendientes para que no se construya ninguna burbuja”, apuntaba Olano en la presentación de la Memoria de Supervisión de 2021, donde se indica que los precios de la vivienda en el conjunto de la zona euro crecen a su ritmo más rápido desde 2005.
La labor del Banco de España, por tanto, es seguir de cerca la evolución de este mercado y del crédito asociado para detectar de manera anticipada desequilibrios relevantes en los precios o relajaciones en los estándares de concesión de los préstamos que requieran actuar antes de que se dé una acumulación excesiva de riesgos. “Debemos permanecer vigilantes ante la evolución del mercado inmobiliario español”.
La encuesta sobre préstamos bancarios refleja que los criterios para aprobar hipotecas se mantuvieron estables en España durante el primer trimestre del año. En cambio, las condiciones generales aplicadas en estos préstamos se habrían relajado algo, como consecuencia principalmente de la fuerte competencia existente en este segmento.
Y es que, desde el pasado ejercicio y hasta ahora, la banca arrastra su particular ‘guerra de precios’ con rebajas constantes tanto en las hipotecas a tipo fijo, como mixto o variable. Entre enero y marzo, de hecho, ING, Bankinter, Banco Santander y Openbank, han mejorado el precio de sus hipotecas.
La fuerte competencia que hay en el sector ha hecho que ni la escalada del euribor (que a pesar de la subida se mantenía en negativo) les frene. Sin embargo este martes, el índice al que se encuentran referenciadas la mayoría de hipotecas en España volvió a entrar en terreno positivo después de seis años y esto si puede ser un revulsivo para que la banca no baje precios con las hipotecas. De hecho, se prevé que se encarezcan las que están a tipo fijo.
Además, la subida de tipo de interés parece ahora mucho más inminente. El inicio de la guerra hizo dudar al mercado, pero la escalada de la inflación en Europa y la crisis energética han hecho cambiar de discurso a la presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, que está ahora más decidida a cambiar el rumbo de la política monetaria hacia una menos acomodaticia.
Menos crédito a empresas y hogares
Durante el primer trimestre del año, los criterios para conceder préstamos a empresas se endurecieron por un aumento de los riesgos percibidos y a una menor tolerancia a ellos por parte de las entidades financieras. Esto estaría vinculado a un contexto de mayor incertidumbre y al impacto negativo que tanto los problemas de abastecimiento (los denominados «cuellos de botella») como los mayores costes de la energía y de otras materias primas habrían ejercido sobre la actividad de las compañías.
La encuesta pone de relieve que los criterios fueron aún más duros para las pymes que en las compañías más grandes. Para el periodo abril-junio, la banca anticipan un nuevo endurecimiento de los criterios de concesión y un leve descenso de la demanda. El sector se encuentra en un momento clave, este mes empiezan a devolver los préstamos con aval ICO las empresas españolas y la dificultad en hacer frente a estos pagos, aumentaría la tasa de mora de las entidades.
La banca hizo provisiones millonarias en 2020 por este motivo, pero la invasión de Rusia a Ucrania ha empeorado las previsiones, se espera que la economía crezca ahora a un ritmo más moderado y sean más las empresas que tengan dificultad para hacer frente a sus pagos. Por este motivo, el Banco de España ha pedido a la banca que sean prudentes.
Lo mismo ocurre con el crédito a los hogares, para consumo, la demanda aumentó de nuevo durante el primer trimestre de 2022, impulsada por un mayor gasto en bienes de consumo duradero y por la mayor confianza de los consumidores. Para el segundo trimestre del año, las entidades financieras prevén que los criterios de concesión de préstamos se endurezcan ligeramente en este segmento, y anticipan un leve descenso de la demanda.