La banca contrata a 1.300 empleados tras los ERE del último año
La banca asume que se ha pasado de frenada con los despidos del último año y empieza a contratar tímidamente, pero los sindicatos reivindican que se genere más empleo
La banca recula y empieza a contratar después de la oleada de despidos de los últimos años. Solo en 2021, se produjeron más de 18.000 salidas en el sector por los Expedientes de Regulación de Empleo (ERE) de Banco Santander, Caixabank, Banc Sabadell y BBVA. Estas salidas se han producido de manera acelerada, así que las entidades han tenido que empezar a contratar al ver que sus trabajadores estaban desbordados y los clientes, insatisfechos.
Así lo pone de relieve un informe sobre el sector financiero presentado por CCOO, donde el sindicato indica que empieza a observarse cierta tasa de reposición, con unas 1.300 entradas de nuevo personal en el último ejercicio y el anuncio de nuevas contrataciones. Algunos bancos, incluso, están contratando a través de empresas de trabajo temporal, las conocidas como ETT, una clara señal de que la banca se ha pasado de frenada con los ERE, y no solo en el último año sino en la última década, advierten.
Y es que desde la crisis financiera de 2008, han dejado de trabajar en banca unas 120.000 personas y solo se han contratado cerca de 25.000, por ello el sector reivindica que se vuelva a crear empleo a través de una tasa de reposición, un “contrato social” con pacto intergeneracional que permita la incorporación de profesionales jóvenes para sustituir las salidas producidas.
No todos los empleos que se han perdido en el sector bancario han sido a través de despidos colectivos, también se han producido salidas naturales por jubilación, o mediante planes de prejubilación puestos en marcha por estas entidades. Sin embargo, apenas se han incorporado el 20% de las personas que han causado baja, una cifra que consideran insuficiente.
La principal razón es que las plantillas están ahora sobresaturadas de trabajo, pues cuentan con más clientes con motivo de la oleada de fusiones de los últimos años, pero con menos personal y oficinas para atenderlos. En los últimos meses, de hecho, la banca ha quedado bastante retratada al hacerse tan mediático el caso de Carlos San Juan, el jubilado de 78 años que pidió a los bancos una atención más humana y personalizada para el colectivo de los mayores.
A raíz de esta denuncia social, que acabó incluso con la intervención del Gobierno y la firma de un protocolo por parte de todas las patronales bancarias, Caixabank ha anunciado que pese a dar salida a unas 6.500 personas por el ERE que ejecutó tras la fusión con Bankia, ahora prevé contratar a 1.500 personas a través de ETT.
En febrero anunciaron la contratación de 1.350 empleados temporales y ya en marzo vieron que la cifra era insuficiente e incrementaron la cifra hasta 1.449 personas. Se trata de una contratación de apoyo durante el periodo de integración de oficinas de Bankia, según explicaron.
En la misma línea, BBVA ha abierto un proceso de selección este mes de abril y hasta junio, con el objetivo de contratar a unas 350 personas que se incorporarán al banco con contrato indefinido “porque así lo pide la reforma laboral”, aclaran desde CCOO. La función de este nuevo equipo será apoyar a los clientes senior, los más mayores, y acompañarlos en el proceso de transformación digital.
Desde CCOO, que es el sindicato mayoritario en los grandes bancos del país, no tienen calculado cuánta plantilla habría que reponer para tapar el agujero que han dejado los ERE. Entienden que muchos procesos de reestructuración se han llevado a cabo para mejorar la eficiencia y la rentabilidad ante un escenario atípico como han sido los bajos tipos de interés.
Pero la eficiencia no ha mejorado tanto como se esperaba porque a su vez, los bancos están haciendo inversiones millonarias en tecnología. Sin embargo, creen que “hay capacidad de contratar más personas” y además se ha demostrado que es necesario, apuntan. “Es muy llamativo que apenas tres meses después de los ERE, algunas entidades empiecen a plantearse contratar».
Asimismo, defienden que el sector necesita un incremento salarial ante el alza de los precios y la inflación, pues ahora mismo están perdiendo poder adquisitivo. En este sentido, CCOO explica que para subir las remuneraciones de los trabajadores no hay que renegociar convenios, como ha manifestado CEOE, pero si introducir mejoras.
Y consideran que son “indecentes” las remuneraciones que están percibiendo los presidentes y consejeros delegados de los bancos mientras siguen recortando costes con reducciones de plantilla. Según sus cálculos, entre 2018 y 2021 los beneficios de las principales entidades han subido un 34,17% y los sueldos de los números uno y dos de las entidades un 37,77%.
“Las cúpulas del sector descuidan e ignoran a las plantillas mientras elevan sus retribuciones de forma exponencial y agravan el nivel de inequidad retributiva interna”, apuntan. Con todo, piden que en un contexto de desequilibrios contractuales generados por procesos de reestructuración, beneficios récord y el actual escenario inflacionista, se abran los observatorios sectoriales previstos en los convenios colectivos.
El objetivo que persiguen es poder revertir a las plantillas un “dividendo social” en forma de sistemas retributivos que permitan una mejor carrera profesional y salarial a los empleados. A su vez piden una tasa de reposición que permita una adecuada dotación de personal y mecanismos compensatorios adecuados.