La aventura turca de BBVA descoloca al mercado: demasiados riesgos económicos y políticos
La volatilidad de la moneda, el aumento de la inflación y las tensiones geopolíticas ponen nerviosos a los inversores
Onur Genç, consejero delegado del BBVA
La apuesta de BBVA por Turquía es arriesgada, pues supone asumir múltiples riesgos. La volatilidad de la moneda, el aumento de la inflación y las tensiones geopolíticas son algunos de los nubarrones que se ciernen sobre la economía turca. Los inversores dudan de si fiar una cuarta parte de su beneficio a este país será un movimiento demasiado arriesgado.
De hecho, BBVA se ha dejado un 4,3% de su valor en bolsa este lunes. O lo que es lo mismo, ha perdido 1.800 millones de euros después de que el banco lanzara una opa por el 50% que no controla de su filial turca. Los analistas han cuestionado la apuesta de la entidad por este mercado en un momento de especial incertidumbre.
Actualmente, Turquía es el tercer mercado para el grupo y aporta el 14% del resultado, pero si BBVA se hace con el 100% llegaría a representar casi el 25% del beneficio total. El presidente de BBVA, Carlos Torres y el consejero delegado, Onur Genc, reconocen que hay volatilidad pero creen que es algo pasajero y confían en su crecimiento a largo plazo.
Así lo ponían de relieve este lunes durante la conferencia con analistas e inversores, donde han asegurado que el banco turco está «completamente integrado» en el marco de gestión del riesgo del grupo.
Torres insistía en que son muy conscientes de los desplomes que ha sufrido la lira turca y de la situación macroeconómica del país, pero a su vez, ponía de relieve que Garanti forma parte del grupo desde hace más de una década, por lo que conocen bien el activo y su resiliencia en situaciones de crisis.
Según sus cálculos, en un escenario de riesgo extremo, el riesgo adicional de esta inversión es la inversión en sí misma, los 2.200 millones de euros que van a invertir con un consumo de capital de 1.400 millones de euros.
Pero el castigo en bolsa de este lunes no es nuevo, cada vez que el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, realiza algún movimiento inesperado, BBVA se hunde en el mercado. La última vez en octubre, cuando bajó los tipos de interés solo unos días después de echar a tres miembros del Banco Central que estaban en contra de esta decisión.
Entre ellos dos subgobernadores, tal y como hizo en marzo, cuando cambió al gobernador del Banco Central de Turquía solo cuatro meses después de su nombramiento. Así, las mayores caídas en bolsa de BBVA este año (a excepción de la crisis de la empresa china Evergrande) han coincido con las noticias que llegaban del país otomano, en algunos casos superiores al 7%.
También por esto, la lira se deja un 26% en su cruce frente al dólar este 2021. Aunque las caídas han sido continuadas en los últimos tres ejercicios, siendo 2018 el año más turbulento para el país. La moneda cayó alrededor de un 30%.
BBVA da un potencial de crecimiento a Turquía del 3,5%
Sin embargo, BBVA cree que la situación actual pasará y el PIB de Turquía tiene un potencial de crecimiento del3,5% por año. Además, considera que es un socio comercial «relevante» para Europa ya que el 56% de las exportaciones turcas en 2020 tuvieron como destino el viejo continente.
Además, creen que el margen para crecer en el negocio bancario es muy elevado: ya que el endeudamiento de las familias supone un 17% del PIB, frente a un 69% de la media de la Unión Europea.
Y también confían en seguir aumentando cuota de mercado en créditos y depósitos porque el país tiene una población muy rejuvenecida, con una media de 32 años de edad.
