La aventura británica de Ferrovial termina en sangría: 161M de pérdidas
Los problemas judiciales en el Reino Unido unidos al resto de actividad fuera de España lastran los resultados de la constructora durante el primer trimestre
Los problemas judiciales de la filial británica de Ferrovial han empantanado los primeros resultados de 2018. La constructora registró pérdidas por valor de 161 millones de euros en el primer trimestre, lejos de los 72 millones de beneficio que ganó en el mismo periodo del año anterior.
El quebradero de cabeza de la constructora se localiza en la ciudad de Birmingham, donde su filial, Amey, realizó un contrato con la administración local que terminó en los tribunales.
El consistorio acordó que la empresa se encargaría del mantenimiento de las infraestructuras de la ciudad durante 25 años por un importe estimado de 2.700 millones de libras (3.100 millones de euros), pero ambas partes se enzarzaron por el supuesto incumplimiento del periodo inicial de la inversión.
La justicia condenó a Amey, lo que obligó a la firma a reservar 208 millones de libras (237 millones de euros) para afrontar las posibles penalizaciones, puesto que la sentencia actualmente está recurrida y no hay una resolución firme.
El resto de países también traen problemas
La facturación de Ferrovial hasta marzo fue de 2.704 millones, el 6,3% menos, debido a sus otras aventuras en países extranjeros.
Por un lado, la desconsolidación de las autopistas de Portugal –área en la que generó ingresos de 95 millones de euros, el 9,9 % menos– y la finalizacón de los contratos de inmigración de Broadspectrum en Australia.
La única nota positiva la pusieron los Estados Unidos y Canadá, donde registró un «buen comportamiento» de sus principales activos, como la autopista 407ETR de Toronto y el aeropuerto de as Managed Lanes, en Texas.