La Autoridad Bancaria Europea avisa: cuidado con financiar a los fabricantes de coches de combustiĆ³n
El presidente de la Autoridad Bancaria Europea desaconseja que se bonifique a los bancos que concedan crĆ©ditos con fines sostenibles porque les llevarĆa a relajar sus criterios de anĆ”lisis de riesgos
Si el coche de combustiĆ³n no tiene futuro, no debe tener tampoco financiaciĆ³n porque no podrĆ” pagar los prĆ©stamos. Esta fue la advertencia que ayer lanzĆ³ el presidente de la Autoridad Bancaria Europea (ABE), JosĆ© Manuel Campa, durante una conferencia en Valencia en la que llamĆ³ a frenar los prĆ©stamos a las actividades no sostenibles mientras se mostrĆ³ firmemente en contra de beneficiar a los bancos que financien a las actividades sostenibles.
En el contexto de la jornada Ā«ĀæDebemos financiar la transiciĆ³n hacia la sostenibilidad? ĀæCuĆ”l es el papel de la normativa bancaria?Ā» organizado por el Instituto Valenciano de Finanzas y el IVIE, Campa incidiĆ³ en que es necesario analizar el riesgo de sostenibilidad Ā«de todas las carteras, no sĆ³lo la hipotecaria o la corporativaĀ» y hacer un anĆ”lisis conjunto de los riesgos que existen.
Para concretar, se focalizĆ³ en el caso de la automociĆ³n. RecordĆ³ que existe un compromiso legal para hacer efectiva su transiciĆ³n de manera que se prohibirĆ”n la venta de coches de combustiĆ³n. Ā«Los bancos que financien a la combustiĆ³n con vencimientos mĆ”s largos que el compromiso de dejar de hacer estos vehĆculos, deberĆ”n provisionar sus crĆ©ditos porque no habrĆ” capacidad de pagar los prĆ©stamosĀ«, explicĆ³ durante la conferencia.
En conversaciĆ³n con ECONOMĆA DIGITAL tras la jornada, puso ejemplos mĆ”s concretros, como el caso de un fabricante de tubos de escape que pida una financiaciĆ³n hipotecaria que se prolongue mĆ”s allĆ” de 2035. Ā«TendrĆ” que buscar cĆ³mo diversificar para poder mantener su actividadĀ», concretĆ³ el presidente de la ABE.
Cuando nos alejamos de esta concreciĆ³n, tal y como explicĆ³ Campa, el problema estĆ” en que no esta todavĆa claro que indicadores son los que se van a utilizar para determinar si una financiaciĆ³n tiene riesgo de sostenibilidad o no. ApuntĆ³ durante su conferencia que una actividad que estĆ© en el borde del mar tiene el peligro de que suba el nivel del mar pero luego aclarĆ³ en el turno de preguntas que EspaƱa no tiene riesgos de sostenibilidad diferentes a los de los paĆses del norte de Europa.
Ante un pĆŗblico de un centenar de economistas y financieros, Campa explicĆ³ que ya estĆ”n pidiendo a las entidades financieras europeas que empiecen a contestar preguntas sobre cĆ³mo estĆ”n midiendo sus riesgos de sostenibilidad. Y anunciĆ³ nuevos pasos para final de aƱo. Ā«Sacaremos guĆas a final de aƱo para que se analice el riesgo de cambio climĆ”tico en situaciones estresadasĀ«, apuntĆ³.
El presidente de la ABE asegurĆ³ que este riesgo, como todos, tiene cinco fases: negaciĆ³n, abrumaciĆ³n, reconocimiento del problema, empezar a gestionarlo y solucionarlo. Ā«Estamos entre la fases 1 y 3Ā», dijo. Ā«El cambio climĆ”tico no es un problema a medio plazo sino que hay que gestionarlo ahora para solucionarlo a medio plazoĀ«, reclacĆ³.
Rechazo a bonificar a la banca que priorice la sostenibilidad
Sin embargo, no fue JosĆ© Manuel Campa complaciente con las sugerencias de los asistentes de que se bonifique a las entidades que faciliten la financiaciĆ³n de proyectos sostenibles. Hubo varias preguntas sobre la idoniedad de que, por ejemplo, se rebajaran los requisitos de capital a las entidades que se volcaran especialmente en la sostenibilidad del sistema.
El presidente de la Autoridad Bancaria Europea sentenciĆ³ que la banca no debe hacer polĆtica industrial climĆ”tica. Esto significa que no debe variar sus polĆticas de anĆ”lisis de riesgos para beneficiar a un proyecto por ser o no sostenible sino que su viabilidad debe ser el Ćŗnico factor que se valore durante su anĆ”lisis.
Ā«Corremos el riesgo de que canalizando financiaciĆ³n hagamos polĆticas de cambio climĆ”tico y sostenibilidad y esto tiene riesgos y el objetivo es analizar bien los riesgosĀ«, concluyĆ³ Campa, que remarcĆ³ que si se marca un objetivo de concesiĆ³n de operaciones sostenibles no se atenderĆ” a la viabilidad de los proyectos sino a la necesidad de alcanzar dicho objetivo.