La Audiencia Nacional rechaza investigar a González (BBVA) por administración desleal
El banquero seguirá investigado por los presuntos delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos
Francisco González en la última junta de accionistas de BBVA
La Audiencia Nacional ha revocado este jueves la decisión del juez Manuel García Castellón de ampliar la investigación contra el expresidente del BBVA, Francisco González, por presunta administración desleal, en el marco de la causa en la que se cuestiona la relación entre el empresario con Cenyt, propiedad del excomisario Villarejo.
Según ha avanzado la Agencia Efe, que ha tenido acceso al auto, la Audiencia Nacional ha estimado el recurso de la defensa del banquero y anula la resolución del magistrado, dictada el pasado julio a instancias de la Fiscalía Anticorrupción. A pesar de ello, no van a terminar las citas de González con los tribunales, y es que seguirá investigado por los presuntos delitos de cohecho y descubrimiento y revelación de secretos.
La investigación por administración desleal vino dada por la sospecha, tras el interrogatorio del exdirector de riesgos del banco Antonio Béjar, de que González pudo haber encargado al excomisario valorar la adquisición de una finca a título personal.
No obstante, la versión del banquero argumentaba que todas las operaciones que realizó con «brokers» y tasadoras fueron pagadas «de su bolsillo». También ha argumentado que las actuaciones investigadas, en el momento en el que comenzó la investigación, requerían de una denuncia de la persona agraviada y, sin embargo, BBVA (persona jurídica) «no ha formulado denuncia ni reclamación alguna».
«El eventual perjuicio, en este caso de mínima entidad, no puede considerarse suficiente para afectar al banco y, menos todavía, al sector financiero o a la economía nacional», ha asegurado la defensa del hasta ahora imputado.
Al respecto, la Audiencia Nacional ha considerado que, de ser cierta la causa por la que fue investigado, «la conducta tendría, dada su escasa entidad, una repercusión nimia en el patrimonio de la sociedad y sería moderado el riesgo reputacional», y estima que «BBVA, sociedad eventualmente perjudicada, sea una de las principales entidades bancarias de nuestro país y que tenga muchos accionistas no implica que exista una afectación de los intereses generales o de una pluralidad de personas».
Al no suponer «ningún perjuicio apreciable para los accionistas o para la economía en general«, argumenta la sala, se haría «ineludiblemente» necesaria una denuncia por parte del banco.
