La Audiencia Nacional avanza en el procedimiento contra Currás y la excúpula de Dia
El tribunal continua con el procedimiento por falsedad contable continuada contra cinco exdirectivos de la cadena de supermercados
El juzgado número 6 de la Audiencia Nacional prosigue con el caso contra la antigua cúpula de los supermercados Dia por un delito de falsedad contable en los ejercicios 2016 y 2017. El procedimiento continúa para el exconsejero delegado de la cotizada, Ricardo Currás, y otros cuatro exdirectivos de la organización. También avanza contra la empresa como responsable civil subsidiaria.
En un auto emitido este viernes, el magistrado da por cerrada la investigación del procedimiento y archiva las pesquisas contra el resto de los investigados: los miembros de la comisión de Auditoría y dos socios auditores de KPMG. Ahora, el fiscal y la acusación tendrán 10 días para solicitar la apertura del juicio oral.
La investigación comenzó en 2019 después de que un colectivo de accionistas minoritarios denunciase por estafa a los responsables de la empresa por haber inflado las cuentas de 2016 y 2017.
Según el magistrado Alejandro Abascal, durante la investigación quedó acreditado que Currás utilizó su posición para «actuar» sobre algunas partidas del balance de Dia después de que el negocio empeorase a partir de 2015.
La falsedad contable en Dia crecía año a año
El antiguo consejero delegado habrían dado órdenes para contabilizar partidas «que no respetaban la normativa contable ni la realidad del negocio, pero permitían mejorar los resultados». La manipulación contable fue a más en 2017, pues la organización se vio obligada a aplicar agresivos descuentos en España para reavivar las ventas.
De este modo, las cuentas fueron falseadas, según el texto, a cuenta de ingresos futuros, por lo que el acumulado era cada vez mayor «con la esperanza de que, de recuperarse los resultados por la actividad, se compensasen sin que nadie lo advirtiese». Para aprobar las cuentas de 2018 se tuvieron que reexpresar las de 2016 y 2017.
En el apartado de conclusiones, el auto de la Audiencia Nacional sentencia que Currás y los otros cuatro directivos incurrieron en un delito continuado de falsedad al ocultar la realidad de la empresa al mercado, por lo que éste no pudo obtener una información completa sobre su estado.