La justicia amenaza el plan de Ribera de eólica marina al que aspiran Iberdrola, Ferrovial y Capital Energy
Cuando ni siquiera se ha empezado a elaborar el marco regulatorio, el sector puede llevarse el primer disgusto
La eólica marina se ha convertido en el gran talón de Aquiles de las energías renovables en España. Todo ello, siendo una tecnología madura -puesto que hay países donde ya opera con buenos resultados-; y, además, con mayor rendimiento que su homóloga en tierra. Sin embargo, una posible mala actuación del Gobierno a la hora de ejecutar su desarrollo regulatorio puede devolver este negocio a la rampa de salida. Además, la ministra Teresa Ribera debe comparecer en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones.
En concreto, el Tribunal Supremo ha admitido a trámite el recurso presentado por la Plataforma en Defensa de la Pesca y los Ecosistemas Marino, que agrupa a cofradías del noroeste peninsular. La diligencia de la sala tercera de lo contencioso-administrativo, con fecha del pasado 3 de mayo, abre la vía judicial sobre la aprobación de los planes de ordenación del espacio marítimo (POEM).
Estos planes son la antesala para desarrollar todo el cuerpo regulatorio de la eólica marina en España. Por lo tanto, si el decreto ley se tumba por la vía judicial, habría que empezar de nuevo. Y es que, antes de la propia regulación y las subastas de potencia, el primer paso es diseñar en qué lugares se pueden poner los molinos para la eólica marina.
Aquí es donde el sector se ha encontrado con el choque frontal de los pescadores. Como avanzó ECONOMÍA DIGITAL, el sector pesquero presentará batalla legal en cada paso que se dé. Y el primero le ha salido bien.
Según explica a este medio el portavoz de la Plataforma en Defensa de la Pesca y de los Ecosistemas Marinos, Torcuato Teixeira, entiende que «hay fundamentos jurídicos y científicos para acreditar que este Decreto debe ser anulado, en fase probatoria con varias periciales demostraremos lo que venimos diciendo en los medios de comunicación».
Las explicaciones de Ribera
Ante esta situación que puede por llevarse por delante los planes relacionados por la eólica marina que había preparado la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, habrá que escuchar qué dice la también vicepresidenta este miércoles en su comparecencia en el Congreso.
Y es que, junto al sector pesquero, algunos grupos políticos han tomado esta cuestión como una proclama. Así, la comparecencia de Ribera fue impulsada por el Bloque Nacionalista Galego (BNG) junto con la CUP, en representación del Grupo Mixto. Según la formación gallega, estos polígonos se han implantado «sin contar con los informes necesarios sobre el impacto socioeconómico y medioambiental, ni con la grave afectación que supondrá para la flota pesquera y los espacios marinos».
En este sentido, Torcuato Teixeira espera que la ministra asuma que ha habido equivocaciones en el proceso, y que gran parte ha sido por las urgencias que han llegado desde el ámbito privado.
Las empresas aguardan
Por lo que respecta a las empresas que ya han comprometido planes de inversión en la eólica marina, destacan Bluefloat, Iberdrola, Sener, Capital Energy, Greenalia o Ferrovial. ECONOMÍA DIGITAL se ha puesto en contacto con la mayoría de estas empresas, y el mensaje es el mismo: toca aguardar.
Ninguna compañía ha querido hacer valoraciones sobre la aceptación a trámite del recurso que pretende tumbar los POEM. De hecho, alguna de las empresas asume que todavía es tan incipiente lo relacionado con la materia regulatoria que ni siquiera hay un posicionamiento claro sobre lo que pasaría si decae el actual diseño de costas.
Básicamente, porque el Gobierno no se ha pronunciado con respecto a las demás cuestiones regulatorias, los puntos de acceso y conexión, o las futuras subastas de potencia.
El sector eólico, a lo suyo
La otra parte, la empresarial, sigue reclamando lo suyo. En este caso, algo de velocidad. Según explican a ECONOMÍA DIGITAL desde la patronal sectorial AEE, «para que España pueda aprovechar su posición y la oportunidad tecnológica, económica, social y ambiental que supone el despliegue de la eólica marina, debe avanzar en una serie de ámbitos imprescindibles, a un ritmo competitivo con los países de nuestro entorno, entre los que podemos destacar: la regulación para la tramitación de los proyectos, el diseño de subastas y su próxima convocatoria, así como un calendario que proporcione visibilidad, además de una coordinación en el despliegue de la red necesaria».
De igual modo, argumentan, «hay que trabajar en mejorar la aceptación social, tanto por parte de los sectores empresariales, como por parte de las administraciones e instituciones, para vencer el rechazo social que existe en algunos ámbitos geográficos».
Y en claro conflicto, precisamente con la que reclama el sector pesquero, desde la patronal eólica aseguran que «es preciso asegurar en España zonas amplias para permitir el desarrollo de la tecnología, y eficientes desde el punto de vista técnico y económico. Partiendo de los POEM y la planificación y legislación eléctrica, la normativa debe coordinar el procedimiento de autorización, el otorgamiento de derechos de uso del espacio marino, el acceso y la conexión a la red eléctrica, y el impulso a la inversión mediante procedimientos de concurrencia competitiva».