José Manuel Vargas avanza a los sindicatos que cederá en sueldos
El presidente de Aena se pone de parte de los trabajadores pero añade un nuevo actor a la partida: Cristóbal Montoro, que regula los salarios públicos
Con la huelga en el horizonte, la dirección de Aena, el gestor aeroportuario español, cambia de estrategia. Si hasta ahora había optado por atornillar a los trabajadores para maximizar sus beneficios, este lunes se mostró conciliadora. El presidente de la cotizada, José Manuel Vargas, aseguró a los sindicatos que atendería sus peticiones salariales y aumentaría la plantilla.
Empleados y directivos se reunieron con tal de evitar los paros convocados para los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre. En total, 25 días de protesta con dos denuncias sobre la mesa: la pérdida del 8% del poder adquisitivo y la necesidad de 450 nuevas personas en Aena y 250 en Enaire, propietaria del 51% del gestor.
Con su nombre en la picota, Vargas se mostró reconciliador. El máximo ejecutivo aseguró compartir “el planteamiento de base de los sindicatos en cuanto al incremento de plantilla y salarios”. Más cercano a los fondos de inversión que completan el accionariado, el presidente de la compañía no entregó un cheque en blanco. De hecho, mandó el balón al tejado del Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Vargas hace de ‘poli bueno’ y manda la crisis laboral de Aena al tejado de Montoro
La cotizada trasladó hace días al organismo público la necesidad de elevar el el número de personal por encima de la tasa de reposición y de aplicar unas subidas salariales acordes con los buenos resultados registrados. Al tratarse, todavía, de una empresa pública, Aena necesita de la autorización de Cristóbal Montoro, titular de Hacienda, para poner en marcha las mejoras.
El movimiento llega pocos días después de que El Confidencial Digital publicara que cuatro ministros pidieron la cabeza de Vargas al presidente Mariano Rajoy. Como respuesta, el ejecutivo ha traspasado la responsabilidad de la paz en el gestor aeroportuario al Gobierno.
Además, el ejecutivo asegura que al tratarse de una sociedad “autofinanciada”, la subida salarial no dependerá de los Presupuestos Generales del Estado. Por tanto, una mejora salarial no supondría un agujero para las arcas públicas.
En el otro lado de la balanza, el temor a que otras empresas públicas se sumen a la petición tras ver como Hacienda abre la veda. Desde Renfe, Correos, Loterías y Paradores Nacionales de Turismo aguardan atentos por si la administración autoriza a Aena. Los siguientes podrían ser ellos.
Suspendida la segunda reunión
Las explicaciones dejaron satisfechas a los sindicatos convocados al encuentro –UGT, CCOO y USO–. Ambas partes han decidido suspender la reunión prevista para el 25 de agosto con la Comisión de Interpretación, Vigilancia, Conciliación y Arbitraje. El próximo asalto será el día 29 con el propio Vargas y el secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda, Julio Gómez-Pomar.