Jorge Gallardo se despide de Almirall criticando los recortes en el sector farmacéutico

Ahora el presidente de la compañía farmacéutica será su hijo, Carlos Gallardo, quien ya ejercía de vicepresidente en la empresa familiar

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Después de 34 años al frente de Almirall, Jorge Gallardo ya no es su presidente. El dirigente ha cedido el puesto a su hijo Carlos Gallardo, de la tercera generación familiar, quien ya ejercía de vicepresidente en la compañía.

Para Jorge Gallardo, la junta de accionistas de este viernes ha sido su última al frente, y ha aprovechado para lamentar la falta de estrategia industrial de los sucesivos Gobierno en los últimos 30 años. A su juicio, Almirall, a día de hoy podría haber sido una compañía dos veces más grande y con más ventas si no hubiese sido por los recortes en el sector farmacéutico.

“Me pregunto que esperaba el Gobierno de la industria farmacéutica, que estrategia tenían para nosotros. En 2010 y 2011 el mercado farmacéutico en España cayó un 30%. Hubo 25 decretos y rebajas de precios”, ha señalado Gallardo.

Por su parte, el nuevo presidente de la farmacéutica ha asegurado que seguirá apostando por Estados Unidos, al ser el primer mercado dermatológico mundial, con el objetivo de que la compañía sera «cada vez más fuerte» en ese país. Así, explicó que quiere mantener su esfuerzo en I+D, a la que prevé destinar este año el 9% de sus ventas, 74 millones de euros. Sin embargo, ha evitado dar cifras sobre la facturación a medio plazo.

Por otro lado, la compañía invertirá 25 millones de euros en la mejora de sus fábricas, incluyendo la adaptación de su fábrica de Barcelona para fabricar Seysara, un tratamiento para el acné, que también enviarán al mercado estadounidense.

Almirall pierde casi 41 millones en 2021

En febrero, Almirall dio a conocer sus resultados de 2021, que se saldaron con unas pérdidas de 40,9 millones de euros. La cifra contrasta con los beneficios de 74,28 millones de euros cosechados en 2020. La razón del cambio: el deterioro de valor de su negocio en Estados Unidos por el fármaco Seysara, uno de sus productos más vendidos. La empresa tuvo que rebajar el valor de Seysara en 69 millones de euros y de otros artículos de su cartera en el país en 22 millones de euros.

No obstante, tuvo un crecimiento de facturación hasta los 827,7 millones (+2,5%) y el lanzamiento de productos como Ilumetri, que se aprobó en numerosos países europeos y obtuvo unas ventas de 82 millones, el doble que en 2020.

Raquel Navarro Pérez

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