Jorge Gallardo deja la presidencia de Almirall a su hijo
El relevo se producirá en la junta de accionistas de mayo. La farmacéutica perdió 40,9 millones en 2021 por sus resultados en Estados Unidos
Después de 34 años al frente de Almirall, Jorge Gallardo se jubila. El presidente de la farmacéutica española anunció este lunes que cederá el puesto a su hijo Carlos Gallardo, de la tercera generación familiar, en la junta de accionistas del 6 de mayo. El relevo se hizo público el mismo día que la cotizada reconoció unas pérdidas de 40,9 millones de euros en el ejercicio 2021.
Carlos Gallardo ya fue nombrado vicepresidente en 2020, por lo que ya aparecía en todas las quinielas como futuro presidente de la organización controlada por la saga Gallardo. Es miembro del consejo de administración desde 2013 y anteriormente había sido el director general del negocio en Reino Unido e Irlanda. También es el fundador de CG Health Ventures, un vehículo inversor en start up del sector sanitario.
«Estoy muy contento de poder asumir este reto como presidente de Almirall y contribuir desde esta posición a llevar la compañía a una posición de liderazgo mundial en el campo de la dermatología médica» señaló Gallardo en un comunicado.
Por su parte, el todavía presidente Jorge Gallardo añadió: «Estoy convencido de que la compañía tiene un futuro prometedor por delante y contamos con el equipo directivo y consejo de administración idóneos para dirigirlo».
Almirall pierde casi 41 millones
En la misma nota, Almirall dio a conocer sus resultados de 2021, que se saldaron con unas pérdidas de 40,9 millones de euros. La cifra contrasta con los beneficios de 74,28 millones de euros cosechados en 2020. La razón del cambio: el deterioro de valor de su negocio en Estados Unidos por el fármaco Seysara, uno de sus productos más vendidos.
La empresa tuvo que rebajar el valor de Seysara en 69 millones de euros y de otros artículos de su cartera en el país en 22 millones de euros. También tenía la opción de compra de Bioniz por 12 millones que finalmente no ejecutó. Por ello, se anotó un deterioro de 103 millones de euros.
A pesar de los resultados, Almirall trató de sacar pecho por los resultados de 2021. «Fue un buen año tanto del punto de vista financiero como en lo referente al progreso del pipeline; el negocio tuvo un sólido rendimiento impulsado por nuestros motores de crecimiento y nos complace haber cumplido con nuestra previsión mejorada en el rango alto del core Ebitda», señaló el consejero delegado de la cotizada, Gianfranco Nazzi.
En el lado positivo de la balanza está el crecimiento de la facturación hasta los 827,7 millones (+2,5%) y el lanzamiento de productos como Ilumetri, que se aprobó en numerosos países europeos y obtuvo unas ventas de 82 millones, el doble que en 2020.