Rosell presume de gestión en la CEOE (mientras esconde sus carencias)
Rosell presume de que las cuotas de las empresas han pasado de representar el 50% al 83% de sus ingresos totales tras sus ocho años al frente de la CEOE
Las cuotas que pagan las empresas a la CEOE han pasado de suponer el 50% de sus ingresos totales en 2010 al 83% en 2018. Este es uno de los datos que destaca el “balance” de gestión que Joan Rosell ha presentado este miércoles ante la junta directiva de la CEOE para despedirse de sus dos mandatos (2010-2018) al frente de la gran patronal española.
Rosell saca pecho antes de dejar la presidencia en manos de Antonio Garamendi. Recuerda que, en estos ocho años, las empresas asociadas a la CEOE han pasado de 127 a las 175 actuales, un 38% más. También resalta que las cuotas de estas empresas asociadas han pasado de significar el 50% al 83% de los ingresos de la patronal.
Algunos patronos han visto en estos datos un “recado” a John Zulueta, presidente del Círculo de Empresarios. El pasado julio, Zulueta abrió una agria polémica cuando en una entrevista a Expansión manifestó que el Gobierno “financia” a la CEOE y a los sindicatos a base de subvenciones.
Entonces, Rosell recalcó que, desde su fundación, la CEOE renunció a la subvenciones directas y que la “vinculación con el dinero público” se limita a unos pocos proyectos finalistas. Insistió en que la CEOE se financia al “100%” con las cuotas de sus afiliados. Sin embargo, en el balance que presentó este miércoles rebajó esta financiación al 83%.
Los logros de Joan Rosell
Como logros de sus ocho años de presidencia, Rosell recordó los 15 acuerdos firmados con los sindicatos, la creación del portal de transparencia, la aprobación de un código ético o la creación del área de relaciones con las Cortes. Al frente de esta área está Josep Sánchez Llibre, que en noviembre se convertirá en el presidente de la catalana Foment del Treball.
El balance de gestión que se ha distribuido a la prensa no menciona que la CEOE cerró el pasado año con un déficit de 741.000 euros. Volvió a las pérdidas después de que en 2016 consiguiese un superávit, aunque de tan sólo 2.000 euros, por vez primera en muchos años.
En 2017, aumentaron los ingresos procedentes de las cuotas empresariales hasta los 10,6 millones de euros (437.000 euros más que un año antes) y se redujeron los gastos de personal hasta los 6,5 millones (con un ahorro de 356.000 euros). Sin embargo, se registraron pérdidas porque las subvenciones (1,46 millones) cayeron a la mitad con respecto a un año antes y supusieron tan sólo una cuarta parte de las recibidas en 2014.