Jaume Guardiola se impone a Rosa Cañadas y se erige como presidente del Cercle d’Economia
El candidato continuista vence con claridad en las primeras elecciones de la historia de la institución con dos contendientes y recibe el apoyo del 70,8% de los socios
Jaume Guardiola vota en las elecciones del Cercle. Imagen: Cercle d’Economia
No ha habido sorpresa. Jaume Guardiola es el nuevo presidente del Cercle d’Economia después de imponerse a Rosa Cañadas en las elecciones de este martes, las primeras de la historia de la institución con dos candidatos.
Guardiola se ha impuesto con la claridad que presagiaban los avales y ha recibido el apoyo del 70,8% de los socios del Cercle que han ido a las urnas. En total, ha recibido 623 votos, mientras que Rosa Cañadas ha obtenido el apoyo de 243 socios, el 27,2%. El 2% restante han sido blancos o nulos. En total han votado 891 socios, el 71,6% del censo, de los que 326 lo han hecho presencialmente y 565 por delegación del sufragio.
El ganador de los comicios agradeció la confianza de los socios y aseguró que “ahora empieza lo duro, ahora hay que estar a la altura de las expectativas”. “He dicho que el Cercle es un legado, espero que cuando termine mi mandato consideréis que he cuidado de este legado”, apostilló.
Tanto el exconsejero delegado de Banc Sabadell como la presidenta de Trea Capital votaron muy pronto, poco después de las 10 de la mañana, hora a la que el Cercle abrió las urnas y se inició la jornada electoral. Guardiola llegó solo a las oficinas de la institución en la calle Provença de Barcelona, mientras que Cañadas estuvo acompañada del expresidente Antón Costas.
El primero en depositar su voto, sin embargo, fue el último presidente, Javier Faus, aunque casi se le adelanta el abogado y expolítico catalanista Miquel Roca. Poco después lo hicieron los candidatos y Salvador Alemany, presidente de la mesa electoral. Las elecciones levantaron expectación y además de las delegaciones, el voto presencial fue alto.
El equipo y el programa de Guardiola
Guardiola sucederá a Faus y mantendrá a buena parte de su junta, de la que él mismo formó parte. Teresa Garcia-Milà y Núria Cabutí serán vicepresidentas, y también contará con Camino Quiroga, Carmina Ganyet, Oriol Aspachs, Marc Puig, Miguel Trias, Daniel Aicart, Rita Almela, Jordi Amat, Maite Barrera, Clara Campàs, Mercè Conesa, José María Lassalle, Núria Mas, Pol Morillas, Alfonso Rodés, Francesc Rubiralta, Laura Urquizu y Xavier Vives.
El exconsejero delegado del Sabadell, que presidirá el Cercle hasta verano de 2025 y no podrá repetir, como es tradición en la institución, apuesta por la continuidad de equipo y de proyecto, si bien se define como “continuista de un legado” construido por todos los expresidentes. Mantendrá la reunión anual en Barcelona, pero sí quiere hacer algunos cambios.
Guardiola defiende sobre todo dos mejoras en el Cercle d’Economia: escuchar más la voz del socio y potenciar su participación y también conectar más con la sociedad civil. Para lo primero, quiere crear unos círculos de socios por temáticas que opinen y elaboren informes y trabajos que ayuden a configurar la opinión del Cercle, así como usar más las redes sociales. Lo segundo es más difícil, pero quiere integrar a sectores de la nueva economía, que están creciendo, para lograrlo.
En estos tres años quiere que la institución esté más presente en Madrid y en Europa, donde tiene socios pero no están estructurados, y también que recupere influencia en la clase política catalana y española. Eso sí, sin alejarse de los grandes consensos ni olvidar que el Cercle es transversal y sus opiniones son fruto de una visión común aunque parta de posiciones políticas y económicas distintas.
Elecciones envueltas de polémica
Las elecciones han estado envueltas de polémica desde antes de que se convocaran, el 12 de mayo. Rosa Cañadas ha denunciado varias supuestas irregularidades, como la entrada masiva de socios que finalmente no se produjo, y la recogida de avales antes de tiempo por parte de Guardiola, que fueron anulados. Se solucionaron, pero había aún suspicacias respecto a las delegaciones de voto, ante lo que pidió que prevaliera el voto presencial para resolverlas.
También hubo un movimiento contrario a las elecciones entre algunos socios. Los expresidentes propiciaron un encuentro entre los dos candidatos para tratar de evitarlas, pero no lo lograron: la reunión fue corta y ninguno de los dos quiso ceder. Todo ello hacía presagiar un riesgo de ruptura en el Cercle que Guardiola quiere despejar por completo desde este mismo martes.
