Los beneficios que convierten al jamón en un imprescindible de la Navidad
Es el embajador de la gastronomía española, un alimento esencial en la dieta mediterránea y el mejor complemento para cualquier ocasión
El jamón es el embajador de la gastronomía española, un alimento esencial en la dieta mediterránea por sus múltiples cualidades organolépticas – sabor, textura y aroma -, y por ser el mejor complemento para cualquier ocasión.
Una buena opción para disfrutar de este producto es toda la gama de salazones que ofrece El Pozo, tanto en jamón curado, con la marca Selección, como en sus jamones y paletas más premium, bajo la marca Legado Ibérico. El Pozo te ofrece las mejores opciones para que en casa no falte jamón, uno de los productos imprescindibles y más apetecibles en las fechas navideñas que se aproximan.
Ambas marcas parten de una alta selección de la materia prima y de las piezas, en función de sus características y curación, y se ofrecen en un amplio surtido de formatos, desde las piezas con hueso o deshuesadas hasta los formatos más prácticos y cómodos como son los loncheados, entre los que destacan su corte a lascas y sus maletines, perfectos para regalar.
Alimento con muchos beneficios
Cuando se habla de jamón no solo se hace de su sabor, sino también de los grandes beneficios que supone para nuestra salud. Es un alimento con un alto aporte proteico y con la cantidad necesaria de los aminoácidos esenciales que el cuerpo necesita; es fuente de vitaminas del grupo B, beneficiosas para el buen funcionamiento del sistema nervioso y una buena fuente de minerales.
Si hablamos de ibérico, las grasas del jamón destacan por su calidad. Poseen un alto contenido de ácido oleico, el mismo que el del aceite de oliva, conocido por sus efectos beneficiosos al ayudar a mantener los niveles normales de colesterol en sangre.
Legado Ibérico, marca líder del mercado de Salazón Ibérico en España ha sido la primera en ofrecer a los consumidores la descripción del quinto sabor, Umami, y un mapa de cata en todos sus jamones y paletas para facilitar no sólo un sabor excepcional, sino también, una auténtica experiencia gastronómica.
Umami, el quinto sabor
Se dice que los seres humanos somos capaces de reconocer cinco sabores diferentes: amargo, salado, ácido o agrio, dulce, y umami. Este último sabor, el más difícil de describir, es todo un desconocido para muchas personas.
Este sabor con nombre japonés, que nace de la combinación de los términos ‘umai’ (que quiere decir ‘delicioso’) y ‘mi’ (que significa ‘sabor’), fue descubierto por el científico Kikunae Ikeda, profesor de química en la Universidad Imperial de Tokio.
Umami se caracteriza porque su sabor permanece y continúa en el tiempo después de degustarlos, que es lo que ocurre con el consumo de los jamones y paletas Legado Ibérico. Lo que sentimos cuando comemos estos alimentos es una sensación de absoluta plenitud en la boca.
En líneas generales y, una vez probado, estos jamones se caracterizan por su gran sabor, con un veteado y brillo generoso. Destacan por sus matices a frutos secos con un ligero recuerdo a pan recién horneado y resultan particularmente sabrosos por una sensación plena en boca y un apreciado equilibrio dulce-salado.