Jaime Argüelles, nuevo CEO de Duro Felguera: «La empresa está sumida en un profundo letargo»
La Sepi le ha concedido tres meses más para encontrar un inversor privado, de lo contrario, no pagará los otros 80 millones del rescate
Jaime Argüelles ha cogido las riendas de Duro Felguera de manera oficial este miércoles, día en el que la empresa asturiana ha celebrado su junta de accionista. Al asumir su función como consejero delegado –un relevo obligado por la SEPI para que pudiera recibir el rescate de 120 millones- el empresario ha querido dejar atrás la etapa en la que estuvo al frente de la compañía José María Orihuela.
Durante sus años de gestión, el antiguo CEO amenazó en varias ocasiones con acabar en quiebra, una situación que terminó de solventarse, a priori, el pasado mes de marzo, cuando la SEPI le concedió el rescate.
“Duro Felguera tiene solución, es más, me atrevo a decir que tiene un futuro brillante superando esta situación de dificultad actual” destacaba en la junta Arguelles, que también aseguraba que “no es la primera vez” que la compañía atraviesa “momentos críticos”, y este lo es.
El nuevo CEO asumía que la empresa “está sumida en un profundo letargo” y también, que está despertando “incertidumbre” sobre su futuro. Y es que la polémica no cesa. El pasado mes de abril, Duro Felguera recibía los primeros 40 millones de euros del rescate.
El segundo pago, de 80 millones, debía hacerse este miércoles 30 de junio. Pero la SEPI, amparándose en el fondo creado para ayudar a compañías afectadas por la crisis del covid-19, pidió a la empresa la entrada de un socio industrial privado.
El socio no llegaba, así que Duro Felguera se vio obligada a pedir a la SEPI más tiempo. Y ayer, el Consejo Gestor del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas daba su visto bueno a la solicitud.
En concreto, decidió extender hasta el 30 de septiembre de 2021 la fecha límite establecida para la segunda fase del apoyo financiero público temporal.
Argüelles asume el reto de encontrar inversor en tres meses
Durante la junta celebrada este miércoles, Jaime Argüelles, aseguraba que este plazo adicional permitirá a la compañía “aprovechar el mayor interés” suscitado con la presente situación, tras el apoyo financiero del Gobierno, para poder seleccionar e incorporar un socio industrial privado de referencia”.
La compañía sigue buscando a un inversor que aporte sinergias, liquidez y la oportunidad de atraer más inversores, un proceso abierto desde el pasado 2020. De hecho, la empresa comunicó el año pasado a la CNMV que había recibido “cuatro ofertas vinculantes”.
Pero lo cierto es que seis meses después de este anuncio, ninguna de estas ofertas se ha materializado. Asimismo, el nuevo CEO explicaba que actualmente está trabajando en tres frentes principales.
El primero, consolidar el acuerdo con el Fondo y las entidades financieras y la búsqueda del inversor privado; El segundo, controlar el presente con los efectos complejos del pasado; Y el tercero, definir y movilizar el futuro con el plan estratégico, con la misión clara a corto plazo de “contratar, contratar y contratar”, añadía.