Italia echa a los Benetton (Abertis y Cellnex) de sus autopistas
El consejo de ministros aprueba la entrada de la empresa pública Cdp en la mayor concesionaria del país y arrincona a la familia Benetton
Giuseppe Conte se ha salido con la suya. El primer ministro italiano dijo claramente durante el fin de semana que quería a los Benetton (Atlantia) fuera de las autopistas del país y, durante un largo consejo de ministros celebrado la madrugada de este miércoles, ha trazado su plan, que tras una larga negociación, ha sido aceptado por la millonaria familia del Veneto.
La saga que controla también las empresas españolas Abertis y Cellnex queda fuera de la que hasta hace poco era su joya de la corona, Aspi, como consecuencia del derrumbe de Ponte Morandi, en Génova, en agosto de 2018, que dejó 43 muertos. Quedará reducida a menos del 10%, según informa la prensa italiana.
El consejo de ministros italiano ha aprobado la entrada de la empresa pública Cdp en Autostrade per l’Italia (Aspi), con el 51%, por lo que la mayor concesionaria del país pasará a estar bajo control del gobierno. Su plan pasa por dar entrada a otros socios y minimizar al máximo a los Benetton, así como por una revisión de los peajes y las tarifas.
Conte ha encargado a los ministros Roberto Gualteri (Economía) y Paola de Micheli (Transporte), que no era muy partidaria de la reversión de las concesiones, que definan la forma que tendrá la futura Aspi después de las dos pinceladas trazadas por el consejo de ministros. Este diseño se iniciará antes del 27 de julio.
Atlantia sin Aspi pero con Abertis
La decisión del ejecutivo de Conte deja en el aire el futuro de Atlantia, que en los últimos días cayó en bolsa ante la inminente pérdida de las autopistas pero que este miércoles rebota (más de un 20% tras la apertura) por el acuerdo con el Gobierno que si bien les deja fuera de Aspi, no es el peor escenario que se preveía.
Sin Aspi, Atlantia pierde aproximadamente un tercio de sus beneficios y el grupo queda a merced de la evolución de sus aeropuertos, entre ellos Fuimicino, que siguen deprimidos por la crisis del coronavirus, y de las autopistas fuera de Italia, concentradas mayoritariamente en Abertis. La empresa catalana es ya el mayor generador de ganancias para los italianos y sin Aspi se convierte en su salvavidas pese a la caída del tráfico y la pérdida de concesiones en España.