Inversores privados crean una red para financiar nuevas empresas
El Colegio de Economistas promueve un grupo de bussiness angels entre sus afiliados
El dinero fluye. No es cierto que la crisis haya dejado secas las carteras de los inversionistas, o que los recursos se hayan evaporado. Lo que ocurre es que existe una gran incertidumbre, y el capital reclama una cierta seguridad y planificación. El Col·legi d’Economistes de Catalunya ha buscado alternativas ante la falta de crédito y ha puesto en contacto a sus más de 6.000 afiliados en un plan específico para poder ayudar a nuevos proyectos.
El proyecto se basa en una red de business angels, o inversores privados con el objetivo de apoyar nuevas empresas o ayudar a otras ya existentes. Todos los afiliados al Colegio de Economistas están llamados a participar, así como unos 1.300 despachos adscritos y otros colectivos profesionales. Se trata de Economistes Ban, un proyecto que preside Àlex de Dios.
De Dios deja clara una cuestión: “La financiación de las empresas, la falta de circulante que las atenaza en estos momentos, no podrá solucionarse con proyectos como éste, pero si podemos incentivar otras fórmulas alternativas”. La idea es que en España se le pueda dar la vuelta a las fuentes tradicionales de financiación.
Legislación favorable
La Comisión Europea, a través del Comisario de Empresa y espíritu Emprendedor, Antonio Tajani, quiere promover que los inversores privados participen en el desarrollo de la economía. Los datos que se aportan evidencian la distancia de España, y, en general de Europa, respecto a Estados Unidos. Si en Europa la financiación llega en un 80% por parte de las entidades financieras, y un 20% de inversores privados o del capital riesgo, en Estados Unidos es justo a la inversa, de un 20% y un 80%. En un momento de debilidad de esas entidades, los proyectos empresariales necesitan de un inversor privado, que pueda beneficiarse, además, de una legislación favorable.
En el caso de la red del Colegio de Economistas, se parte de la legislación que introdujo el anterior gobierno tripartito, con deducciones fiscales en el IRPF para los business angels, en función del tiempo que esté apoyando un determinado proyecto empresarial.
La ayuda del ICF
Economistes Ban evalúan las posibilidades de las start-up, la mayoría de ellas de carácter tecnológico, e invierte recursos, un paso necesario para que después el proyecto lo pueda financiar el IFEM, del Institut Català de Finances. (ICF).
Una de las empresas que ha recibido una primera financiación, por parte de la red de inversores del Colegio de Economistas, es Beabloo, que recibió 400.000 euros. La firma, creada en 2008, se dedica a soluciones de publicidad interactiva.
También ha recibido ayuda la red Foodinterest, una red social de personas interesadas en la calidad de los alimentos.
Ahora, la figura del businees angels se potenciará con la Ley de Emprendedores que impulsa el Gobierno de Mariano Rajoy. La cuestión es que los inversores privados estén conectados con los emprendedores, y que puedan tener facilidades para aportar recursos. Todo ello, mientras las pequeñas y grandes empresas, las que languidecen, esperan que el sistema financiero se recupere. Y es que, por ahora, nadie asegura el circulante.