La inflación aprieta a Caixabank y Unicaja: tienen poco margen para controlar costes pese a los ERE
Los analistas creen que Caixabank tiene poca capacidad de controlar los gastos, que subirán por el incremento salarial de la plantilla
Los ERE que Caixabank y Unicaja han llevado a cabo tras sus respectivas fusiones –el primero con Bankia y el segundo con Liberbank- han permitido a ambas entidades reducir de manera considerable sus costes en los últimos meses. Sin embargo, los analistas creen que los ahorros alcanzados no serán suficientes para combatir la inflación y tendrán menos margen que sus competidores para capear la crisis.
Los de Deutsche Bank creen que la inflación va a ser “un lastre mayor” en Caixabank que en el resto de bancos en España. Los analistas explican en un informe que, de enero a junio, la reducción de costes -vía ERE y cierres de oficinas- ha ido en línea con las proyecciones de la entidad catalana, que espera cerrar el año con 6.452 empleados menos que cuando cerró la fusión con Bankia.
Pero en apenas dos años, sino antes, Caixabank tendrá que realizar una subida salarial a su plantilla, lo que volverá a incrementar dichos costes; La banca negociará un nuevo convenio colectivo para el sector cuando venza el actual, a finales de 2023. Aunque los trabajadores ya han pedido a las patronales que revisen este mismo año sus salarios al alza, porque están perdiendo poder adquisitivo con las subidas de costes de la energía, combustibles, alimentos, etc.
Y en este contexto, los del banco alemán apuntan a que los gastos generales de Caixabank “siguen bajo presión” y ven “poca capacidad para controlarlos”, pese a que el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, reveló en la presentación de resultados que esperan alcanzar este año el 80% de los ahorros de costes previsto por la fusión.
A cierre de junio, el banco ya había reducido los gastos de personal un 7,5% respecto al año anterior, en 149 millones. Pero los de Deutsche Bank advierten que los costes subirán un 3% más de lo pronosticado en 2023 y otro 5% en 2024.
Respecto a Unicaja, la postura de los analistas es muy similar: “La inflación pesa”, advierten. El banco andaluz sigue avanzando para conseguir las sinergias de costes tras la fusión con Liberbank e incluso han alcanzado en el segundo trimestre unos ahorros mayores de lo esperado, por el buen ritmo al que avanza el ERE.
Según explicaron los directivos en la presentación de resultados, a cierre del semestre más del 50% de los empleados que se acogieron al proceso de despido colectivo habían salido ya y la reducción de sucursales desde la fusión alcanza ya el 28%.
Sin embargo, los expertos creen que la inflación continuará “apretando” a Unicaja y dejará mucho menos margen de lo esperado para alcanzar las sinergias. En este sentido, prevén que los ahorros de costes estén por debajo de los 170 millones estimados para el periodo 2021-2024.
Por otra parte, el informe hace alusión al nuevo impuesto a la banca que quiere cobrar el Gobierno de Pedro Sánchez, apuntando a que Unicaja y Sabadell serán los más afectados. En concreto, estiman que el impacto en beneficios sea de hasta el 30% en estos dos bancos, de un 18% en Caixabank y Bankinter y de apenas un 4% para Santander y un 5% para BBVA, por tener el negocio más diversificado por países y no ser tan local.
«BBVA es el mejor preparado para combatir la inflación»
En cuanto a la continua subida de precios, la inminente caída de la economía y el impacto en el resto de bancos del país, los analistas resaltan que Santander será capaz de mantener un buen impulso incluso en un entorno más complejo como el actual, porque los ingresos seguirán creciendo más que los costes.
Al tiempo destacan que BBVA, es uno de los bancos más preparados contra el bajo crecimiento económico y la inflación en Europa, incluso con Turquía aportando ‘cero’ al resultado del grupo, como parece que ocurrirá tras aplicar la contabilidad por hiperinflación.
“El rendimiento en España está bien encaminado hacia una fuerte recuperación y junto a las subidas de tipos, debería permitir al banco tener mejores perspectivas en los ingresos que, en general, debería compensar la mayor inflación y el potencial deterioro de la calidad de los activos”.
Sobre Sabadell entienden que, pese a las presiones inflacionarias, el banco ha mantenido los costes bajo control por los programas de ahorro ejecutados durante los dos últimos años, en España y Reino Unido, que ya ha comenzado a dar sus frutos. Y unido al crecimiento de los ingresos debería servir para que el banco combatiera la inflación.