Indra y Cellnex se abren paso en el accionariado de Sateliot
Las dos empresas de tecnología aprovecharán la ampliación de capital de la compañía especializada en el lanzamiento a órbita de satélites
Indra y Cellnex ya tienen cerrado su ingreso en el accionariado de Sateliot. La empresa especializada en el lanzamiento de satélites a la órbita prepara una ampliación de su capital que permitirá la entrada en escena de las dos empresas españolas de tecnología para reforzar la parte financiera.
La empresa de telecomunicaciones fundada por Jaume Sanpera ha comunicado sus planes para ampliar el capital en 10 millones de euros con dos grandes operaciones. El primer tramó se cerró ya a finales del 2021 con los primeros 6,5 millones, mientras que el resto se completará en febrero.
Indra aprovechará esta situación para hacerse con un 10,5% del peso en el accionariado de la empresa. La multinacional especializada en tecnología de defensa colaborará desde ese momento con Sateliot en el desarrollo de soluciones dirigidas al campo del Internet de las Cosas.
Por su parte, Cellnex logrará una participación del 3,5% del capital de la empresa de satélites. El gigante de las torres de comunicaciones aportará a la nueva alianza su experiencia en el mercado internacional o en tecnologías como el 5G que está en plena fase de crecimiento en Europa.
La ronda de nuevos inversores la completan otros agentes europeos como la empresa danesa de software GateHouse que ya era un socio estratégico de Sateliot en el desarrollo de su tecnología para poner en órbita los satélites. Así como el fondo británico Seraphim o la incubadora tecnológica Evonexus.
Sateliot prepara una nueva generación de satélites
Sateliot ha saltado a la palestra de las grandes empresas con una apuesta que le ha convertido en el primer operador de telecomunicaciones por satélite que combina la conectividad del denominado Internet de las Cosas (IoT) en el espacio con las redes terrestres de 5G.
Su tecnología se basa en una constelación de pequeños satélites que funcionan de manera equivalente a las tradicionales torres de telecomunicaciones de telefonía pero desde el espacio, lo que permite intercambiar información de manera segura.
El objetivo marcado por la empresa es alcanzar una facturación superior a los 1.000 millones de euros en el año 2025, después de este incremento de su fuerza financiera, así como llevar su ebitda hasta los 370 millones al año.