Inditex aleja el fantasma de la explotación laboral
El sindicato IndustriALL no ha detectado irregularidad alguna tras analizar a cuatro de los actuales proveedores de Zara en Brasil
Inditex ha pasado la prueba en Brasil. Después del escándalo que sacudió a la textil en 2011 por las condiciones de trabajo en los talleres de una de sus proveedoras en el país suramericano, la compañía gallega ha aprobado con nota.
El sindicato global IndustriALL ha analizado a cuatro de los proveedores de Zara en Brasil y no ha emitido ninguna queja al respecto de las condiciones de trabajo, según adelantó el portal especializado en industria textil modaes.es.
El verano de 2011, el Ministerio de Trabajo de Brasil emitió 52 actas de infracciones de las normas laborales contra Zara tras la inspección de dos talleres que vendían ropa a una proveedora de la multinacional, AHA. La mano de obra que fabricaba aquellas prendas estaba en condiciones cercanas “a la esclavitud”, según denunciaron en su momento las autoridades. Las informaciones publicadas hablaban de salarios que oscilaban entre los 156 y los 290 dólares, por debajo del mínimo legal en Brasil.
Inversión en acciones sociales
La noticia fue un mazazo para la imagen de la textil. Inditex negó cualquier responsabilidad en las irregularidades y sostuvo que, al contratar talleres que explotaban ilegalmente a trabajadores, AHA había “violado seriamente” el Código de Conducta de los fabricantes.
Posteriormente, Zara firmó un acuerdo con el Gobierno carioca en el que se comprometía a eliminar “las precarias condiciones de trabajo” en empresas de proveedores, así como a invertir en acciones sociales 1,4 millones de euros.
Control sindical
Pasados casi dos años de aquel escándalo, Inditex ha logrado alejar las dudas que surgieron sobre la situación de los trabajadores de sus subcontratas en Brasil y ha impulsado nuevas acciones en el terreno laboral. En 2012 firmó un acuerdo con la International Textile, Garment and Leather Workers Federation (la Federación Sindical Internacional del Sector Textil) por el cual los sindicatos locales y nacionales tendrán acceso a la cadena de producción de Inditex y a los centros de trabajo.
Los representantes de los trabajadores conocerán los programas de auditoría que este llevando a cabo la multinacional, así como los fabricantes que se auditan.
La importancia de los talleres en Inditex
El gigante textil sabe que no puede permitirse escándalos de estas dimensiones. El periodista Xabier R. Blanco, autor del libro De Cero a Zara, explica como el grupo de Amancio Ortega tiene especial cuidado en evitar traspiés como el ocurrido en Brasil. “Las condiciones laborales de los trabajadores de los talleres han mejorado con los años”, dice.
“¿Esclavitud? –se pregunta Blanco– Está claro que si un producto cuesta muy barato es porque alguien detrás trabaja muy barato para hacerlo”. El periodista condena las situaciones denunciadas en Brasil, a la vez que destaca el papel que los talleres de costura han jugado en el despegue internacional de Inditex.
“Todo el mundo se pregunta cuál es el secreto de Inditex. Amancio Ortega tiene buena parte de culpa, el otro trozo del éxito obedece a las costureras gallegas”, dice.