Inditex exprime el 5G de Telefónica mientras el Gobierno retrasa la subasta industrial
El debate sobre la necesidad de un 5G industrial, al margen de los operadores de telefonía, ha salido a la luz esta semana
El 5G es una realidad. La evolución de esta conectividad ultrarrápida ya se utiliza tanto en el ámbito doméstico como el empresarial. De hecho, grandes compañías como Inditex ponen de manifiesto su utilización dentro de su estrategia. No obstante, en la mayoría de casos se trata todavía de usos tradicionales o pequeñas redes privadas. Y es que el Gobierno todavía no ha licitado el espectro radioeléctrico para que las grandes empresas puedan desarrollar sus propias redes particulares.
El debate sobre la necesidad de un 5G industrial, al margen de los operadores de telefonía, ha salido a la luz esta semana con la presentación de resultados del gigante textil y su megaedificio denominado Zara.com. Y es que, aseguran desde Inditex, “el nuevo edificio representa un hito en las comunicaciones avanzadas, ya que cuenta con despliegue de cobertura 5G y wifi 6, consiguiendo comunicaciones hasta 10 veces más rápidas y fiables que con tecnología LTE (‘Long Term Evolution’). Gracias al wifi 6, el alcance y la cobertura son muy elevados y el rendimiento de todos los dispositivos conectados a la red, óptimo”. Pero todo lo hace sobre una red que no está licitada para tal uso de manera concreta, sino que lo hace como cliente de Telefónica.
Por el momento, el Gobierno ha realizado la denominada ‘subasta de 5G’, que ha implicado el reparto de frecuencias de la banda de 700 Mhz. En este caso, los beneficiados han sido los operadores de telefonía que llevaron a cabo las pujas para hacerse con diferentes partes del espectro y, de esa manera, llevar a cabo sus despliegues de redes para ofrecer mejores servicios a los clientes.
En esta coyuntura, y sabiendo que el 5G puede tener también usos industriales para mejorar los procesos, diferentes segmentos como la automoción, la logística -sería el caso de Inditex- o la energía han reclamado poder disponer de una frecuencia de radio propia para, una vez conseguida, poder hacer sus propias redes junto a los proveedores de equipos como Ericsson o Nokia.
Así se pone de manifiesto en un reciente informe de la consultora Capgemini donde se asegura que el 40% de las organizaciones industriales espera instalar tecnología 5G en sus complejos en un plazo de dos años. Hasta el momento, detallaban, apenas un 30% del sector ha utilizado esta tecnología para algo más que una fase piloto, según el estudio ‘Acelerando la revolución industrial del 5G: encuesta global sobre el 5G y el ‘edge’ en las operaciones industriales’.
El papel de Gobierno
¿Y para cuándo se espera un espectro propio sin que haya que usar a los operadores como el caso de Telefónica? El Gobierno esperaba tener todo completamente atado para final de año, aunque ahora lo único que hay es un marco temporal sobre el segundo semestre de 2022. No obstante, fuentes del sector aseguran a ECONOMÍA DIGITAL que esta fecha podría verse alterada, e incluso que todo llegase a 2023. No sería una circunstancia nueva, puesto que la licitación de la banda de 700 Mhz para los operadores de telefonía también sufrió importantes retrasos.
Por el momento, para uso industrial, se sabe que el Cuadro Nacional de Atribución de Frecuencias (CNAF) recoge las necesidades de la industria española, por lo que se ha incluido la habilitación de 20 MHz en la banda de 2300-2400 MHz para redes de comunicaciones móviles de banda ancha en régimen de autoprestación. Esto permitirá a las empresas disponer de espectro para aplicaciones propias, entre las que se encuentran las aplicaciones industriales. De igual modo, también habrá una reserva de espectro en la banda de los 26 GHz., que también tendrá ese uso industrial. Lo que se desconoce en ambos casos es la fecha concreta en la que estará disponible para que las diferentes empresas interesadas puedan acceder al espectro.
La importancia de disponer cuanto antes de las herramientas necesarias para los despliegues industriales impacta en las capacidades competitivas de compañías que, en muchos casos, como Inditex, compiten en otros mercados y países. Por lo tanto, poder desarrollar cuanto antes esos despliegues propios de 5G ofrece una ventaja competitiva que se debe aprovechar.
Ventajas del 5G industrial
Los principales avances de la industria incluyen movimientos hacia el ‘lean manufacturing’, la digitalización y una mayor flexibilidad en los procesos de trabajo y producción. En los últimos tiempos, la industria también ha experimentado un fuerte cambio a favor del Internet de las cosas industrial (I-IoT).
Históricamente, los fabricantes han confiado en las tecnologías cableadas para sus aplicaciones conectadas. Soluciones inalámbricas, como Wi-Fi, Bluetooth y ‘Wireless Hart’ se han ido abriendo hueco en las fábricas, pero estas soluciones inalámbricas tienen limitaciones de seguridad y ancho de banda confiable. Un ejemplo lo encontramos en que los robots coordinados de manera isócrona (formato péndulo) en tiempo real requieren una latencia de red de menos de 1 ms., la cual solo está al alcance del 5G.
Los beneficios esperados para la industria con la llegada del 5G son el incremento de la productividad (a través de robots colaborativos y gafas de realidad aumentada que guíen a los operarios), la reducción del ‘down-time’ y los costes de mantenimiento (a través de una monitorización continua o machine learning) y la reducción de costes de inventario y logística.