Ikea devuelve sin rechistar en España todas las cómodas peligrosas
La compañía ha activado el plan de reingreso del dinero a todos los clientes con muebles Malm, que necesitan ser anclados en la pared
Ikea ha decidido devolver en España cualquier cómoda Malm que han sido centro de polémica en Estados Unidos por haber matado a tres niños que intentaron escalar sobre los cajones del mueble. La inestabilidad de la cómoda ha hecho que la compañía retire en Estados Unidos y Canadá el producto.
La compañía ha desplegado una campaña para invitar a todos los compradores a que sujeten el mueble a la pared, una recomendación de seguridad que la multinacional sueca siempre ha especificado en sus folletos.
En España, Ikea no pone ningún impedimento para la devolución de la cómoda, incluso cuando los compradores hayan adquirido el mueble hace muchos años o hayan perdido el ticket de compra.
Campaña informativa
Oficialmente, la multinacional asegura que ha desplegado una campaña para informar a todos los clientes que deben fijar la cómoda en la pared.
«Desde España, hemos decidido replicar el protocolo de concienciación con mensajes en las tiendas, en nuestra página web y ofreciendo kits de seguridad adicionales a los que ya vienen en nuestros productos», explica una portavoz de la compañía. «Y, como punto adicional, nos hemos puesto en contacto con nuestros proveedores de servicios para concienciarles sobre el problema de seguridad, con el objetivo de que hagan hincapié a los clientes en la necesidad de asegurar el producto a la pared», asegura.
La compañía no ha aclarado cuántas solicitudes han tenido hasta los momentos, pero desde el servicio de atención al cliente, informa que todas las tiendas Ikea de España están autorizadas para devolver las cómodas que deben ir ancladas a la pared sin ningún tipo de impedimento. A pesar del uso extendido, la compañía devuelve el dinero sin rechistar.
30 millones sólo en Estados Unidos
Ikea aclara que, aunque las cómodas no son peligrosas y no han sido reportados accidentes a los muebles anclados en la pared, ha aceptado la devolución o la instalación del mecanismo de seguridad, un gasto millonario que Ikea está dispuesta a asumir en todo el mundo.
Los incidentes ocasionarán una merma económica millonaria. Sólo en Estados Unidos y Canadá, Ikea ha vendido casi 30 millones de este modelo de cómodas. Al menos una de las familias afectadas por la muerte de un niño que escalaba sobre el mueble han acudido a los tribunales para demandar a la compañía.