Ikea apuesta por el comercio ‘online’ (y ya se compara con Amazon)
Las ventas online de IKEA han crecido un 50% en el último ejercicio, gracias a la adaptación del modelo de negocio de la compañía al fenómeno 'e-commerce'
Las ventas online de Ikea han crecido un 50% en el último ejercicio hasta suponer ya un 8% de la facturación del grupo, que alcanzó los 34.800 millones de euros.
El aumento del comercio electrónico ha cambiado las reglas del juego de la distribución. Cada vez más gente elige comprar por internet. En España, la facturación del comercio electrónico creció un 32%, según los últimos datos de la CNMC.
IKEA se ha adaptado al mercado online, potenciando sus fortalezas
Ante este escenario, las empresas tradicionales afrontan el reto de adaptarse al nuevo escenario donde además han aparecido nuevos jugadores, como Amazon o Alibaba.
Buscar la diferenciación, esa es una de las claves que ven los jugadores tradicionales. «Miramos a estos competidores, por supuesto, pero tenemos que tener más en cuenta cómo ser mejores con nuestros clientes», contesta Jesper Brodin, CEO de Ingka Group, al ser preguntado por cómo se ven frente a los grandes gigantes digitales.
La clave del éxito de la cadena de tiendas de muebles es apostar por sus singularidades
«Es verdad que las compañías de plataforma han cambiado el juego, han creado un terreno que no existía antes», apunta Brodin contestando a la pregunta de Business Insider sobre cómo Amazon ha afectado a las estrategias de las cadenas de distribución.
Brodin dice esto en la presentación del último ejercicio fiscal de Ingka Group, antiguo Ikea Group, filial donde se concentran el 90% de las ventas de la firma al tener la mayoría de las franquicias de la cadena.
La comparación con Amazon
«Nos encanta hablar de Amazon, estamos cómodo con ello», señalaba.
Brodin considera que hay diferencias entre Amazon e Ikea, por ejemplo, en el servicio. «Ellos son unos especialistas en esta categoría [la de las plataformas de comercio online], nuestro punto de vista es que vemos que esto son modelos de transacciones, no ofrecen otros servicios», explica.
El directivo de Ikea explica que la cadena de tiendas de muebles tiene que apostar por sus singularidades. En este sentido señala la experiencia de cliente y el servicio como puntos fuertes.
Imagen de archivo de un IKEA | EFE
«Nuestra singularidad es que no solo vendemos un sofá, es que tenemos que entender si eres un estudiante que te mudas a un estudio o si te acabas de enamorar y te mudas con alguien. Cuando tienes tu primer sofá todo cambia en tu vida», pone Brodin como ejemplo.
«Ikea tiene una parte de diseño que se adapta a la vida de las personas y esto sigue siendo una cosa única de Ikea. Cuando entramos al mundo digital también tenemos que cumplir con tus necesidades, ahora podemos llevar esta singularidad más allá», añade.
La red de distribución de IKEA
Otra de las fortalezas que ve Brodin en el modelo de negocio de Ikea es la propia red de distribución. Las tiendas no son solo un lugar donde comprar sino también el punto de encuentro con el cliente. Además, sirven como punto de recogida para los paquetes que se compran en la tienda electrónica.
«He tenido la suerte de viajar a muchas tiendas de Ikea. El último año estuve en 43. La tienda de Ikea tiene un punto experiencial», señala el directivo.
Imagen de la tienda IKEA en A Coruña | EFE
A esto se suma la posibilidad de que las tiendas se conviertan en un punto de recogida para las compras online y que esto haga que estén «más cerca» de los clientes.
Una fortaleza que comparte con otras grandes cadenas de distribución que cuentan con tiendas físicas. Un reciente informe de Moody’s destacaba precisamente la red de tiendas de El Corte Inglés como una de sus fortalezas a la hora de enfrentarse al comercio electrónico.
En el caso de Ikea, se trata de una fortaleza que se desarrolla en paralelo de la apertura de 14 almacenes logísticos en todo el mundo con el objetivo de impulsar su negocio digital. Uno de ellos se sitúa en Valls, Tarragona.
Noticia original de Business Insider. Autora: Marta Garijo